A nueve días de la oficialización de candidaturas, Buenos Aires se bajó de la pugna por ser sede de los Juegos Panamericanos 2023. La decisión la tomó el Comité Olímpico Argentino. "Es una decisión conservadora y prudente (...) La tomamos con realismo y mucha cabeza, de manera absolutamente consensuada con el gobierno nacional y la Ciudad", aseguró el titular del COA, Gerardo Werthein.
La cuestión presupuestaria influyó de forma decisiva en la decisión. "El presupuesto necesario para organizar los Panamericanos era de 650 millones de dólares, demasiado hoy. Con estos números hoy no los podemos hacer, es demasiado para este momento de la Argentina", explicó Werthein, quien ratificó la intención de disputar la sede de 2027.
De esta manera, quedó libre el camino para que se designe a Santiago de Chile sede del evento. Chile nunca acogió los Panamericanos, mientras que la Argentina organizó los primeros juegos en Buenos Aires, en 1951, y luego los de 1995, en Mar del Plata.
El año próximo, Buenos Aires será sede de los III Juegos Olímpicos de la Juventud, un trampolín para aspirar a organizar en el futuro los Juegos Olímpicos. Según Werthein, resignar la pelea por los Panamericanos 2023 no impide disputar la sede olímpica. "Eso dependerá de cómo sea el proceso de asignación de los dos próximos Juegos, los de 2024 y 2028, como también del éxito organizativo de los Juegos Olímpicos de la Juventud", aclaró.
A su turno, Andy Freire, ministro de de Modernización de la Ciudad, aclaró que como "la villa olímpica de los Juegos de la Juventud se destinará en 2019 como vivienda para la gente de la zona sur de la Ciudad, con créditos blandos, para los Panamericanos debíamos construir otra nueva”.
Confirmada ya la sede de los próximos Juegos, en 2019 en Lima, la sede de Santiago para 2023 quedaría oficializada en octubre.