Este domingo a las 7 llega a Ezeiza el vuelo regular de KLM trayendo 218.300 dosis de la vacuna de Oxford/AstraZéneca fabricada en los Países Bajos. La partida proviene del programa Covax (cooperación+vacunas en inglés) de la Organización Mundial de la Salud. Con este envío, la Argentina habrá recibido 5.467.300 vacunas, 4.500.000 de la dosis 1 que es la que ahora se prioriza.
Durante la semana próxima, más específicamente el miércoles 31, llegaría el primer millón de Sinopharm, desde China. En Aerolíneas Argentinas ya están preparando el vuelo.
Según dicen en la Casa Rosada, el próximo fin de semana vendrían dos millones de dosis más de Sinopharm, completando los tres millones contratados y firmados por Alberto Fernández.
También en el gobierno nacional hay expectativa por la posibilidad de un nuevo vuelo a Moscú durante los próximos siete días. El Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) prometió regularizar los envíos y está la información de que han logrado escalar la producción en dos plantas de Rusia.
Finalmente, en la segunda quincena de abril vendrán las primeras 900.000 dosis de la vacuna de Oxford/AstraZéneca --la de precio más accesible-- cuyo elemento activo fue producido por el laboratorio mAbxience en Garín, Provincia de Buenos Aires. La parte final del proceso la realiza el laboratorio Liomont, en México, pero tuvo problemas porque se utilizan filtros norteamericanos y el país del norte bloqueó la salida de esos filtros de Estados Unidos.
Por esa razón, AstraZéneca decidió enviar la primera parte de los elementos activos a una planta de ese laboratorio en EE.UU. Eso es lo que explica que los primeras 900.000 dosis vengan de Estados Unidos y las posteriores --hay contratadas 22 millones-- llegarán desde Mexico. El paso por EE.UU. siempre plantea interrogantes, pero parece poco posible que estas vacunas sean bloqueadas porque la parte elemental se fabricó en Argentina y Estados Unidos no permite la aplicación de dosis de laboratorios que no hayan sido inspeccionadas por las autoridades sanitarias. O sea que esas vacunas en Estados Unidos no se pueden usar.