Un hombre de 36 años y un adolescente de 16 fueron asesinados desde dos motos en las que circulaban cuatro personas que dispararon contra las víctimas. El doble crimen ocurrió la noche del viernes en Pasaje San Cayetano al 1500 bis. Las víctimas fueron identificadas como Leopoldo Jacinto Medina (36) y Uriel Luciano Aguirre (16), ambos domiciliados cerca del lugar donde fueron asesinados. El doble crimen fue perpetrado poco antes de las 20.20 en la zona del pasaje y Namuncurá, un paisaje de viviendas precarias y calles de tierra hechas barro por las lluvias, en Empalme Graneros. Leopoldo Jacinto Medina, la mayor de las víctimas, falleció en el lugar a consecuencia de impactos de bala en el pecho y el estómago. Lo habían abordado los dos ocupantes de una Honda Titan negra. El que iba como acompañante, con casco y barbijo, se bajó, le apuntó y disparó varias veces. Al hombre le dio de lleno, pero Uriel Luciano Aguirre, el chico, intentó huir. Otras dos personas, en una segunda moto, lo persiguieron, le tiraron y lo hirieron de gravedad.

De acuerdo a las primeras averiguaciones, cuatro personas que se movían en dos motos --cuyas características fueron aportadas por testigos a los investigadores-- transitaron por el pasaje y encontraron al hombre y al chico. Fuentes del caso indicaron que “sin mediar palabra les efectuaron múltiples disparos” a las víctimas, que estaban en la vía  pública. La policía arribó al lugar por un llamado al 911 y encontró el cuerpo de Medina en la calle, ya fallecido. El hombre tenía al menos una herida de arma de fuego en la espalda, constató el médico policial.

A los pocos minutos, el adolescente ingresó al hospital “Alberdi” tras ser llevado por su abuelo. Como consecuencia de las múltiples heridas de bala que tenía en la zona del tórax, el chico fue trasladado más tarde al hospital de Emergencias de Rosario, al que llegó muerto. 

Según informó la policía, en el lugar del doble crimen, que tiene características de venganza, no existen cámaras de videovigilancia que hubieran podido registrar el ataque. Los testigos del hecho sí identificaron dos motos con dos ocupantes cada una, desde las que provinieron los disparos que mataron a Medina y Aguirre, señalaron a Télam voceros de la investigación.

De las averiguaciones realizadas por la pesquisa surgió que Medina había sido víctima de un ataque con arma blanca en 2010 y otro de arma de fuego en 2013, en ambos casos como víctima. Mientas que el adolescente Aguirre tenía un solo antecedente, por un "robo simple" de marzo de 2017.

La fiscal del caso, Georgina Pairola, envió los cuerpos al Instituto Médico Legal para sus autopsias, ordenó el levantamiento de rastros de la escena de los crímenes y entrevistas a testigos.