El agua comenzó a bajar en las zonas inundadas del norteño departamento Rivadavia, pero los conocedores afirman que todavía faltan varios días para que los caminos estén transitables, por lo que los habitantes de los parajes más afectados por el desborde del río Bermejo siguen en condición de aislados, sin poder salir a buscar alimentos ni ayuda.
El gobierno provincial informó que envió asistencia alimenticia a varios parajes y comunidades afectados por la inundación, pero en las comunidades afirman que no resulta suficiente para atender sus necesidades. También destacan que todos los años les pasa lo mismo:
Según detallaron los pobladores, cada bolsón tiene "apenas" un kilo de harina, uno de azúcar, medio kilo de yerba, un kilo de arroz, un sachet de salsa, un litro de aceite y un kilo de leche en polvo. "A eso debemos hacer alcanzar por varios días, imagínese una familia con 8 o 9 chicos", señalaron.
Según informó el gobierno de Salta, el pasado 26 el Ministerio de Desarrollo Social asistió, vía aérea, a comunidades de Rivadavia Banda Sur y Banda Norte, donde de manera coordinada con los municipios, se entregaron más de 600 módulos alimentarios de emergencia.
La información oficial detalló que se entregaron provisiones alimenticias en los parajes de Rivadavia Banda Sur y Rivadavia Banda Norte que quedaron aislados, entre ellos El Zaece, La Salvación, Las Palomas, El Colgado, El Talar, La Esperanza, Media Luna y Destierro.
Asimismo, se indicó que "se sigue realizando en la región, vía terrestre, la entrega de módulos focalizados". En este caso la semana pasada esas entregas se hicieron en las comunidades de San Felipe, El Breal, El Cocal, Horcadita, La Llave, El Toldillo Misión Wichí, La Balanza, Pozo Saladi, Ruta 13, El Chañaral y Teuquito, Asunción, Mussa Progresio, Matadero, La Purísima, Ñanduty y Sol Naciente, todas de Rivadavia Banda Sur.
Estos módulos llamados focalizados están destinados a familias originarias con niños de hasta 7 años, embarazadas, adultos mayores y personas con discapacidad sin límites de edad, con especial énfasis para comunidades residentes en los departamentos declarados en emergencia sociosanitaria, que comprende a Rivadavia, San Martín y Orán.
"Todas las veces cuando llegan las inundaciones pasamos la misma historia", recordó desde San Felipe, en la jurisdicción municipal de Rivadavia Banda Sur, el poblador Dalmiro Acosta. "No hay asistencia, no vienen ni la Policía, ni los de Salud Pública, ni los de Defensa Civil, ni los de la municipalidad", lamentó.
Añadió que a esto se suma el hecho de que no cuentan "ni con salita de primeros auxilios. Por lo menos debería haber un enfermero en la zona durante el tiempo de inundaciones que acompañe a la pobre gente que está aislada, rodeados de agua, y eso en estos meses de marzo de cada año sucede la misma historia y seguimos abandonados por el Estado", ratificó.
Acosta describió que anteayer comenzó a bajar el agua que anegó los camiones "ojalá no siga creciendo", anheló Acosta. Sin embargo, se mostró cauteloso: "La comunidad donde vivo estaba rodeada de agua por el desborde del río Bermejo. Ayer (por el sábado último) empezó a bajar pero el camino cortado todavía está con agua, eso durará por varios días así", explicó.
Acosta dijo que el 19 de marzo les llevaron mercadería, pero no llegó a todos los habitantes aislados porque "el secretario de Gobierno municipal, don Rolando Rojas, tenía una lista de nombres incompleto, así que algunas familias no recibieron". Añadió que cuando alguna familia reclamaba por no estar incluida en esa lista, la respuesta era que había sido confecionada por los agentes sanitarios.
El vocero también afirmó que cada vez que la provincia envía ayuda a través de la Municipalidad, "con el tiempo eso desaparece, o sea, no nos entregan como corresponde". Y criticó que al intendente Leopoldo Cuenca, quien "está en el poder ya para 20 años y nunca nos dio importancia ante nuestro reclamo por el mal estado de los caminos vecinales, entre otros problemas urgentes".