El décimo vuelo que partió a Moscú en la madrugada de este lunes volverá en el atardecer del martes con una nueva partida de Sputnik V, presumiblemente por encima de las 300.000 dosis. Pero en la Casa Rosada afirman que el jueves habrá un nuevo vuelo a Moscú, de manera que parece estabilizarse el flujo de la vacuna producida por Rusia. En paralelo, también el jueves llegaría otro vuelo de Aerolíneas Argentinas desde China, con el primer millón de vacunas de Sinopharm.
Si todo sale como está planeado, antes del fin de semana a la Argentina ya habrían ingresado siete millones de vacunas y durante las siguientes jornadas llegarían los otros dos millones de dosis de Sinopharm, pendientes de lo ya firmado con el gobierno chino. Como adelantó Página/12 el gobierno porteño anunció la inscripción para vacunar a personas de más de 75 años y desde el jueves más de 70, mientras que en Provincia de Buenos Aires afirman que el flujo de vacunas les permitiría aplicar unas 100.000 por día.
Con las 218.000 dosis de Oxford/AstraZeneca que llegaron el domingo desde Amsterdam, en vuelo de KLM, la Argentina redondeó la llegada de prácticamente 5.500.000 vacunas. Hay una fuerte diferencia con los 3.650.000 aplicadas, pero en parte tiene que ver con que se aceleró el arribo de vacunas en los últimos días y la distribución tarda demora algunas jornadas.
En las negociaciones con el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), la ministra Carla Vizzotti y la asesora presidencial Cecilia Nicolini acordaron una regularización de los envíos, algo que se verificó en los últimos diez días: llegaron vuelos desde Moscú el 19 de marzo, el 22, el 26 y seguramente mañana 30. Cuatro vuelos y, por lo que se afirma en el gobierno, habrá un quinto (el undécimo vuelo desde el principio), que partirá el jueves.
Aún así, desde el Ministerio de Salud son cautos: a veces hay partidas enteras que no pasan los controles de calidad del Instituto Gamaleya, y podría haber un bache, pero es cierto que el RDIF logró escalar la producción con dos nuevas plantas en Rusia.
Para esta semana también está prevista la llegada del primer millón de vacunas chinas Sinopharm. En principio, también con vuelo de Aerolíneas Argentinas, las dosis estarían en Ezeiza el jueves. A diferencia de la Sputnik, la Sinopharm no requiere de conservación a 20 grados bajo cero, por lo que no tiene tantas complicaciones en el empaquetado.
Con la Sputnik V, por ejemplo, ocupa muchísimo espacio el refrigerante y en casi toda la carga está prohibido poner una caja sobre la otra. Respecto de Sinopharm, la bodega del avión permite cargar casi el millón de dosis, algo que se verificó en el vuelo anterior a China en el que se trajeron 900.000. Además, las autoridades chinas permiten que las cajas vengan en la cabina.
Si se completan estos envíos como están previstos, la Argentina habrá redondeado la llegada de un total de siete millones de vacunas antes del fin de semana. Es una cifra importante teniendo en cuenta la guerra mundial que existe por las dosis.
Respecto de los dos millones de Sinopharm restantes, que completarían el contrato firmado por Alberto Fernández hace más de una semana, la versión es que llegarían durante el fin de semana próximo en otros dos vuelos de Aerolíneas Argentinas. Es posible que pequeños restos tengan que venir en vuelos comerciales.
Con el aceleramiento de llegadas de vacunas, da toda la impresión que el desafío pasa a la cancha de la vacunación.Caba ya lanzó la apertura de la inscripción para mayores de 70, pero en dos tramos: primero se inscribe -y vacuna- a los mayores de 75 y luego vendrá el turno de los que tienen entre 70 y 74. CABA es uno de los pocos distritos del país que no había abierto todavía la inscripción para personas menores de 80 años.
El gobierno porteño argumenta que destinó 150.000 vacunas al personal de la salud que se concentra en la Ciudad de Buenos Aires y que por esa razón la administración de Horacio Rodríguez Larreta sostiene que no tuvo vacunas suficientes para aplicar a los +70.
En la Provincia de Buenos Aires el proceso parece más avanzado, aunque las cifras del distrito bonaerense son de envergadura: 2.500.000 de mayores de 60, de los que se vacunaron unos 500.000. Pero luego, hay que vacunar también a las personas que tienen entre 18 y 59 años, con factores de riesgo.
Según dicen en el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, a cargo de Daniel Gollán, si vienen las vacunas, están en condiciones de aplicar unas 100.000 por día y tienen la chance de aumentar la cantidad en las próximas semanas.