Un grupo de 125 residentes de Stockton, una ciudad de California, recibieron durante un año 500 dólares mensuales que podían gastar en lo que querían; y lo utilizaron para pagar deudas, aplicar a trabajos y capacitarse para conseguir empleos de mayor calidad. El experimento durará dos años y tiene como objetivo evaluar si el otorgamiento de una Renta Básica Universal disminuye el incentivo a buscar empleo. Para entenderlo en criollo, buscar saber si "todos los pobres son vagos y planeros".
El experimento se denominó Demostración de Empoderamiento Económico de Stockton (SEED, según sus siglas en inglés) y fue promovida por el ex alcalde de la ciudad, aunque financiada por donantes filantrópicos de manera privada, incluida una organización sin fines de lucro dirigida por el cofundador de Facebook, Chris Hughes.
Consistió en seleccionar al azar a 125 residentes de la ciudad con un salario medio igual o menor a 46 mil dólares para transferirles 500 dólares mensuales sin condiciones: se les permitió gastarlo como les pareciera conveniente y no estaban sometidos a ningún test de drogas, entrevistas o requisitos laborales. También se seleccionó aleatoriamente un grupo de otras 200 personas demográficamente similares para comparar la evolución en los dos años que dura el experimento.
Los resultados preliminares a un año de comenzado el ensayo juegan a favor de la Renta Básica Universal: al comienzo, 28 por ciento de los que recibían el pago tenían un empleo a tiempo completo. Doce meses después, la cifra ascendió al 40 por ciento. En el grupo de control, un 32 por ciento trabajaba a jornada completa al empezar el estudio, y un año después solamente había subido al 37 por ciento.
La categoría de gasto más grande cada mes fue comida, seguido de ventas / mercadería (que probablemente también fueron compras de alimentos al por mayor en hipermercados). Otras categorías principales cada mes fueron el pago de servicios públicos y cuidado del automóvil o transporte. Menos del 1 por ciento de las compras fueron para tabaco y alcohol.
Más allá del resultado en términos materiales, también resultó positivo para la salud mental. En el informe de resultados del estudio se incluyen algunas experiencias particulares.
"Me quedé en un matrimonio abusivo por mucho más tiempo del que debería haber estado, porque no tenía los fondos ni los medios para irme ", explica Chelsea y agrega que si algo como SEED hubiera aparecido antes en su vida, habría podido dejar esa relación varios años antes. Con los 500 dólares, decidió saldar y adelantar los pagos para asegurar la guardería de sus hijos.
Uno de los participantes explicó cómo los pagos en efectivo le permitieron realizar una pasantía no remunerada que finalmente lo llevó a un trabajo remunerado. Otro explicó que el pago le permitió reducir sus horas de trabajo para capacitarse para ser martillero y conseguir un mejor empleo.
Si bien se discute en términos teóricos hace años, el dilema de la Renta Básica Universal se instaló con fuerza en Estados Unidos después de que uno de los precandidatos demócratas, el empresario Andrew Yang, anunciara que financiaría un programa de este estilo como parte de su campaña: le entregaría mil dólares por mes a diez familias por el plazo de un año.
Con la crisis causada por la Covid-19, varios países comenzaron a poner en agenda la posibilidad de otorgar una Renta Básica Universal. Argentina no fue la excepción y, en diálogo con Página 12, el ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo dejó en clara su postura: "Estoy muy a favor de una renta básica universal acompañada de trabajo social garantizado y acceso a los servicios básicos". Y explicó que siempre la pensó no como una renta básica al “modelo europeo”, continente en que existe más que nada un problema de ingresos, sino agregándole la complejidad que la situación argentina demanda: tiene que estar asociada al trabajo. "A mí me parece que no se puede entender el problema social argentino sin vincular trabajo, ingresos y acceso a servicios. Escindir una de la otra es claramente un error", concluyó el ministro.
La idea pura de una Renta Básica con las características de general, no condicionada y permanente no existe en ninguna parte del mundo. Las medidas más cercanas son en Alaska, Estados Unidos, que distribuye cada año a todos sus ciudadanos las ganancias por la actividad petrolera. También en Finlandia y en algunos casos a nivel local en California. Si bien podría funcionar en su manera pura para lugares poco poblados, el gasto que esto implica para sostenerlo a nivel país se hace inaplicable. Por eso aparecen variantes que se adaptan a la idiosincrasia y capacidad de cada país.