Desde Santa Fe
La Corte Suprema de Justicia de la provincia anuló un fallo de la Cámara Penal de Santa Fe que dejó sin efecto la sanción a una psicóloga de la ONG católica Grávida, María Belén Catalano, quien convenció a una nena de 12 años embarazada que rechazara el aborto legal. El hecho ocurrió en 2016 en el hospital Iturraspe. En marzo de 2017, el Tribunal de Etica del Colegio de Psicólogos abrió un sumario y sancionó a Catalano con un “apercibimiento” por falta de ética y le suspendió la matrícula por seis meses, al probar que actuó en forma “clandestina” y obligó a la niña a “cursar un embarazo infantil forzado”, un “padecimiento” comparable a la “tortura o trato cruel, inhumano y degradante”. En octubre de 2017, la Cámara anuló la sanción con argumentos formales, pero ahora la Corte revocó ese fallo –por unanimidad- y ordenó dictar una nueva sentencia al tribunal subrogante. La Corte dijo que la resolución de los camaristas Bruno Netri, Fernando Gentile Bersano y Roberto Prieu Mántaras, no sólo es “arbitraria” y “contradictoria”, sino que los jueces “excluyeron pruebas”, “mutilaron el sumario” e “incurrieron en la renuncia consciente a la verdad” de los hechos, dice el voto de la ministra María Angélica Gastaldi, al que adhirieron sus colegas.
El fallo fue notificado en las últimas horas a las partes. Uno de los ministros de la Corte, Mario Netri, ya se había apartado del caso porque su sobrino, Bruno Netri, es uno de los firmantes de la sentencia anulada, así que el pleno se integró entonces con dos camaristas: Georgina Depetris y Jorge Andrés. Es la primera vez que en la Corte hay dos mujeres.
En el primer voto, Gastaldi recordó que la niña estaba internada en la sala de pediatría del hospital Iturraspe con diagnóstico de “alto riesgo para su salud”: 12 años recién cumplidos, retraso madurativo, secuelas de la violación de su padrastro y embarazada. Un fin de semana, Catalano intervino de manera “clandestina” y se “superpuso a las prácticas profesionales del equipo interdisciplinario” del hospital con el “objetivo de torcer la voluntad de la nena y de su madre para evitar la interrupción legal del embarazo (ILE)”
Catalano no es profesional del Iturraspe, pero “clandestinamente se hizo pasar como miembro de la Subsecretaría de la Niñez de la provincia para ganarse la confianza de la madre y la niña”, cuando sólo integraba la ONG Grávida, entidad que tampoco tenía autorización” para actuar en el hospital. Según los denunciantes –cita Gastaldi- la “conducta” de Catalano no fue un “hecho autónomo”, sino “una práctica desarrollada en un hospital público de un ONG” que “utilizó metodologías clandestinas e inconsultas” en detrimento de la niña y “pasando por encima de todos los protocolos”. El plan era “evitar la interrupción legal del embarazo, sin reparar en los medios utilizados”
Gastaldi le dio la razón al Colegio de Psicólogos de Santa Fe, coincidió que el fallo de la Cámara que anuló la sanción a Catalano es “arbitrario”, “contradictorio” y “se desentendió” de las pruebas que sustentaron el dictamen del Tribunal de Etica.
“Tiene razón” el Colegio de Psicólogos cuando “reprocha el vicio de la contradicción y el dogmatismo” de los camaristas, dice Gastaldi. Y revela un hecho increíble: que la Cámara “excluyó lisa y llanamente” la prueba incorporada en el sumario a Catalano “a partir de la foja 17”.
La psicóloga explicó su “intervención con la niña”. “Lo único que hice fue asistirla en juegos, nunca hablé del bebé, sólo le pregunté por qué estaba en el hospital y me respondió que estaba embarazada, pero no quería tener su bebé, a lo cual le pregunté por qué no y me respondió que no sabía”. “Solo estuve con ella un sábado a la tarde y el domingo y en el consultorio en una sola sesión”. “El bebé nació en el hospital Cullen y luego fue puesto en adopción”.
La Cámara –siguió Gastaldi- “desdeñó” las pruebas de la causa y a partir de la “nulidad ritual” de la sanción a Catalano “eludió analizar la legitimidad del obrar” del Tribunal de Etica del Colegio de Psicólogos. “Coincido con el dictamen del procurador de la Corte” Jorge Barraguirre que los jueces de la Cámara: Bruno Netri, Gentile Bersano y Prieu Mántaras “incurrieron en la ‘renuncia consciente a la verdad” de los hechos y en un “exceso ritual manifiesto” al anular el “apercibimiento” y la suspensión de la matrícula de Catalano por seis meses. La Cámara “se desentendió de las constancias y antecedentes de la causa”, sentenció.
Al voto de Gastaldi se sumaron sus colegas Daniel Erbetta, Georgina Depetris y Jorge Andrés. El presidente, Roberto Falistocco votó por sus fundamentos, al que adhirieron los otros dos ministros: Rafael Gutiérrez y Eduardo Spuler, todos en la misma línea. La Corte anuló la resolución de la Cámara por unanimidad (7 a 0) y ordenó dictar una nueva sentencia al tribunal subrogante.