La desvinculación de los dos titulares de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS) en la ciudad de Salta, Susana Aramayo y Marcos Vera, se dio casi como comenzó, en medio de la incertidumbre y con nula información oficial en cuanto a sus motivos.
Algo sí se sabe, que fue clave la visita de la directora ejecutiva de la ANSeS, Fernanda Raverta, y los hechos que se sucedieron en la conferencia de prensa junto al ministro del Interior Wado de Pedro colmaron un ambiente que ya venía bastante tenso desde hace tiempo.
A los reclamos por la mala atención en tiempos de Aislamiento Social (ASPO), se sumaron los de la etapa de Distanciamiento (DISPO). Malos tratos, dificultades para recibir turnos que a veces se postergaban por falta de personal, y largas filas en las dos sedes capitalinas son algunas de las denuncias que ya venía registrando el sistema nacional y, según aseguraron algunas fuentes a este medio, “Salta tenía el peor registro de atención a nivel nacional”.
Esas denuncias llegaron hasta la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, el Concejo Deliberante y la Legislatura provincial, y allí debieron acudir sus autoridades para dar explicaciones.
Pero la gota que colmó el vaso fue la visita que realizaron a las instalaciones de la ANSeS local hace apenas una semana el ministro del Interior y la directora ejecutiva de ese organismo a nivel nacional.
Luego de inaugurar la Planta Transformadora de Energía de San Agustín, los funcionarios visitaron una de las Udai (Unidad de Atención Integral), y allí vivieron en carne propia algo de lo que venía sucediendo.
A los comentarios que recibieron por parte del personal y la prensa, se sumaron algunos reclamos de quienes estaban ese día en las inmediaciones de la sede ubicada en la calle Jujuy. Pero durante una especie de conferencia que se realizó en las instalaciones del organismo se generó otro conflicto cuando intentaron prohibir a varios periodistas abordar a los funcionarios nacionales.
Uno de los que sufrió malos tratos por parte de personal de seguridad del edificio fue el periodista Moisés Koss, quien aseguró a Salta/12 que “mínimamente nos hostigaron cuando lo vimos a Wado de Pedro afuera y quisimos salir a hacerle nota”. Ese día la propia Aramayo apuntó contra los periodistas como que eran quienes interferían con la gestión.
La elección de la abogada Susana Aramayo fue en su momento inesperada porque en principio eran otros lo nombres los que se manejaban para ese cargo. Pero finalmente asumió por un pedido expreso a las autoridades de ANSeS de la senadora nacional Nora Giménez, a cuyo círculo de trabajo pertenece.
Por el momento las jefaturas en las Udai local estarán ocupados por personas de carrera en las dependencias locales del organismo, Ana Ibarguren y Cecilia Isasmendi, apoyadas y monitoreadas desde Buenos Aires.
Aunque ya arrancó la carrera y hay en danza varios nombres para ocupar esos lugares, todos negaron alguna llamada oficial, y según altas fuentes cercanas a la gestión nacional, la virtual intervención durará un tiempo más, “al menos hasta que las dos Udai estén normalizadas”, dijeron a Salta/12.
Ninguno de los funcionarios desplazados quisieron realizar declaraciones públicas.