Aerolíneas Argentinas realiaza un segundo vuelo hacia la ciudad china de Beijing en búsqueda de vacunas Sinopharm contra el coronavirus.
"Tenemos dos noticias importantes que sucederán esta tarde en el aeropuerto de Ezeiza. A las 12.50hs despegará un nuevo vuelo de @Aerolineas_AR a China para traer al país más dosis de la vacuna Sinopharm. Unas horas después, a las 15.30hs, aterrizará el décimo vuelo desde Rusia", informó el presidente de la compañía, Pablo Ceriani, en su cuenta de Twitter, horas antes de la partida.
La semana pasada, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, había confirmado que el país estaba a días de recibir “el primer millón de las vacunas de Sinopharm", dosis que llegarán en el vuelo de la aerolínea de bandera.
“Es la segunda operación que realizamos a Beijing cumpliendo con esta tarea logística fundamental contra el covid-19. Tener una aerolínea de bandera nos permite contar con una respuesta rápida a cada necesidad operativa”, sostuvo Ceriani sobre el vuelo a Beijin que salió del Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
Vizzotti recordó que la Administración Nacional de Medicamentos y Tecnología Médica (Anmat) recomendó a la cartera a su cargo autorizar el uso de emergencia de la vacuna Sinopharm contra el coronavirus en el grupo de mayores de 60 años.
Por lo que la vacuna provista por el Beijing Institute of Biological Products, podrá utilizarse en nuestro país para avanzar en la inmunización de este grupo de riesgo.
Como anticipó Página/12, los vuelos a Moscú y Beijing de esta semana completarían el arribo de siete millones de vacunas que ya recibió el país para sumar al esquema de vacunación contra el coronavirus, en medio de la nueva escalada de casos.
Se prevé que las dosis de la Sinopharm lleguen a Ezeiza el jueves. A diferencia de la Sputnik, la vacuna china no requiere de conservación a 20 grados bajo cero, por lo que el empaquetado y traslado es más sencillo.
La vacuna elaborada en Rusia, en cambio, requiere otras necesidades de bodega ya que el refrigerante que utiliza ocupa mucho lugar y no es posible apilar una caja sobre otra para cuidar la refrigeración.
De la Sinopharm, en cambio, la bodega del avión permite cargar casi el millón de dosis. Además, las autoridades chinas permiten que las cajas viajen en la cabina.