La aparición de la variante de Manaos en los análisis a personas contagiadas con Covid-19 en la Argentina hizo sonar las alarmas sanitarias por su peligrosidad, que se traduce en mayor capacidad de contagio y posibilidad de reinfectar a los que ya tuvieron la enfermedad.
De las tres cepas peligrosas detectadas hasta el momento, junto con las registradas en el Reino Unido y Sudáfrica, la mutación amazónica de SARS-Cov-2, también llamada “Brasil P.1.”, es la más agresiva.
Así lo demuestran los diversos estudios científicos hechos en instituciones científicas privadas y públicas, y hasta por expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que la calificaron como “una variante preocupante”. Por este motivo y tras la aparición en la Argentina de esa variante, quienes ya tuvieron Covid deben seguir siendo cautelosos.
Alta carga viral
La cepa originada en Manaos es la segunda variante hallada en Brasil; la primera fue la de Río de Janeiro. Fue descubierta a principios de este año por la Fundación Oswaldo Cruz, el mayor centro de investigación médica de Latinoamérica, pero se estima que su existencia data de noviembre de 2020.
Se la detectó en Japón, a cuatro ciudadanos de ese país que regresaron de Brasil en enero pasado procedentes de Amazonas. Presentaron dificultad para respirar, fiebre y dolor de garganta. Luego se les detectó una alta carga viral, lo que es sinónimo de alto grado de transmisibilidad.
Un informe de ese organismo halló un número "inusual" de alteraciones genéticas (doce mutaciones), más allá de las detectadas en la llamada proteína Spike, que es la encargada de la interacción inicial del virus con la célula humana; un fenómeno que se asocia con una mayor transmisión.
"Poder duplicado de contagio"
Las universidades de San Pablo (USP) y de Oxford revelaron el "poder duplicado de contagio" de la variante de Manaos, es decir su capacidad de reinfectar a quienes ya fueron víctimas de Covid-19.
Es que el promedio de los casos demostró que la cepa de Manaos produce en el cuerpo una carga viral hasta diez veces mayor a la del virus original.
De hecho, la segunda ola de coronavirus en Brasil está vinculada a la aparición de esta variante. La cantidad de contagios y fallecimientos se dispararon en Amazonas. La región fue la primera en ver colapsado su sistema sanitario, con falta de camas y tubos de oxígeno. Muchas personas murieron en sus casas ante la sobreocupación hospitalaria.
El Centro Brasil-Reino Unido para el Descubrimiento, Diagnóstico, Genómica y Epidemiología de Arbovirus (Cadde) explicó que la variante P.1. es entre 1,4 y 2,2 veces más transmisible que las cepas antes halladas.
Se comprobó también que entre el 25 por ciento y el 61 por ciento de las personas que tuvieron coronavirus, padecieron nuevamente el virus. Es decir que la nueva variante de Manaos puede eludir el sistema inmunológico y causar una nueva infección. Incluso a quienes ya tienen anticuerpos contra el nuevo coronavirus.
Las proyecciones superaron todos los cálculos
“En solo siete semanas, P.1. se convirtió en la cepa más prevalente de SARS-CoV-2 en la región" amazónica, indicó la Fundación de Ayuda a la Pesquisa del estado de San Pablo.
En algunas zonas, al mes de ser detectado, el virus estaba en 9 de cada 10 muestras secuenciadas en pacientes con coronavirus en Amazonas. Las proyecciones superaron todos los cálculos de velocidad y expansión.
La coordinadora del Cadde, Esther Sabino, ratificó que la cepa amazónica “es más transmisible” y advirtió que, cuando apareció la cepa en Manaos, la mayoría de la población de esa región amazónica que había tenido el virus y tenía inmunidad fue igualmente contagiada. “Puede infectar a cualquiera, inclusive a los que tienen anticuerpos”, subrayó.
Esa misma institución lanzó también una hipótesis basada en un pequeño estudio. "Los resultados sugieren que la P1 puede escapar de anticuerpos neutralizantes inducidos por una vacuna de virus inactivo" como la CoronaVac, dijeron. La posibilidad fue repudiada por varios infectólogos pero fue divulgado en la página pre-prints (antes de revisión) del portal The Lancet.