Las empresas de distribución eléctrica Edenor y Edesur pidieron al gobierno una actualización de los ingresos que les permita cubrir un déficit estimado en 2021 de entre 30 mil y 35 mil millones de pesos. Según las empresas, si ese alza se volcara totalmente a los usuarios, la suba de las boletas eléctricas sólo por el componente de distribución sería de hasta el 34 por ciento, un valor que ya se sabe el gobierno no va a convalidar. Resta conocer en qué medida avala el reclamo de las empresas y qué proporción del aumento otorgado es cubierto por subsidios. El gobierno recordó que “entre 2016 y 2019 las empresas concesionarias recibieron cuantiosos recursos”.

En el gobierno hay diferencias sobre la magnitud que debe tener el aumento de tarifas. El ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró en varias ocasiones que la suba debe acompañar a la inflación, pero el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, aseguró la semana pasada que el aumento estará por debajo del promedio de la suba de precios. “Puede ser un 7, un 9 o un 15 por ciento. Es un número que no va a afectar el poder adquisitivo de los salarios”, adelantó.

El intercambio de posiciones entre el oficialismo, las empresas de distribución eléctrica y otros representantes del sector privado junto con integrantes de asociaciones de consumidores se dio este martes durante la audiencia pública destinada a tratar el “régimen tarifario de transición” para los próximos dos años en el sector de la distribución a cago de Edenor y Edesur. Según los cálculos oficiales, la suba del Valor Agregado de Distribución (componente de distribución en las boletas eléctricas ) derivada de las propuestas de las empresas sería del 109 por ciento en el caso de Edenor y del 258 por ciento en Edesur. Pero la distribución explica un tercio de la boleta, el resto corresponde al costo de la energía en el mercado mayorista, impuestos y en menor medida el transporte de alta tensión.

La apertura de la audiencia estuvo a cargo de Soledad Manin, interventora del ENRE. La funcionaria caracterizó la etapa 2016-2019 como se “reducción de subsidios y dolarización de la energía”. “La política tarifaria de la Alianza Cambiemos arrojó como resultado una mejora de los ingresos de las empresas de generación, transporte y distribución, derivó en facturas impagables y en una peor calidad de vida de las personas”, agregó Manín. Detalló que “durante la gestión anterior el incremento de la factura eléctrica de un hogar promedio fue del 3200 por ciento en términos nominales y del 731 por ciento en términos reales”.

Las empresas discutieron la postura oficial. El presidente de Edenor, Alejandro Torres, recordó que la Revisión Tarifaria Integral (RTI) “dejó de aplicarse en agosto de 2019, de modo que las tarifas de luz de Edenor están congeladas desde hace dos años. En ese período, la nafta más que se duplicó, el índice de precios al consumidor subió 126 por ciento y el dólar lo hizo aún más”. “En 2015 Edenor facturaba 12.400 millones de pesos, se endeudaba con el mercado eléctrico mayorista y recibía subsidios por 27 mil millones de pesos, de modo que los ingresos totales eran de 40 mil millones de pesos, según las cuentas de un gobierno afín al actual. En términos reales, descontando el efecto inflación, los ingresos totales de Edenor fueron en 2020 de 34 mil millones de pesos, una baja del 15 por ciento en moneda constante frente a 2015. Esto pasó porque la suba tarifaria entre 2016 y 2018 fue a pagar el componente vinculado a la compra de energía y a las arcas públicas mediante los impuestos”, agregó Torres.

Por el lado de Edesur, el presidente de la empresa, Juan Carlos Blanco, sostuvo que "el incremento de tarifas desde 2016 fue a eliminar subsidios y no significó mayores ingresos para la empresa". "La remuneración de Edesur está congelada desde el 1 de marzo de 2019. Este desbalance no se puede sostener en el tiempo. Es necesario tarifa o subsidio".

Desde el ENRE también criticaron a las empresas por "incumplimiento de compromisos" y porque "no hubo mejora en la calidad del servicio y las inversiones no fueron las esperadas". Las empresas también cuestionaron este punto y aseguraron que hubo una "disminución de la duración y cantidad de cortes".