"Tenemos subidas explosivas esta última semana". Así sintetizó el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, la situación sanitaria en la Provincia de Buenos Aires minutos antes de anunciar nuevas restricciones. Y es que frente al "explosivo" aumento de los casos de covid-19 en los últimos días, el gobierno provincial tomó la decisión de suspender las actividades recreativas entre las 2 y 6 de la mañana en los 110 distritos que actualmente se encuentran en Fase 4. Esto significa que, tal como ya sucede en la Ciudad de Buenos Aires, ningún negocio, bar o restorán podrá estar abierto durante esa franja horaria. A su vez, la Provincia limitó a un máximo de 10 personas las reuniones sociales y anunció que, de continuar este ritmo de aumento de casos, se analizará la definición de una Fase 3 con nuevas restricciones para los municipios. "Todavía no tenemos la necesidad imperiosa de llevar a cabo un cierre absoluto, pero no creo que estas medidas sean suficientes para frenar la segunda ola. Es indispensable conseguirnos todo el tiempo que podamos para poder seguir vacunando", explicó el viceministro de Salud bonarense, Nicolás Kreplak, a PáginaI12.
"Queremos transmitir la enorme preocupación de todo el gobierno por la dimensión casi explosiva que está teniendo la confirmación de nuevos casos. Es una situación que no habíamos visto hasta ahora, esta progresión tan explosiva pone en riesgo la capacidad de respuesta de todo el sistema. No solo en cuestión de camas, sino por la velocidad con la que llegan nuevas personas a internarse", abrió Daniel Gollán la conferencia de prensa que brindó en La Plata junto al jefe de Gabinete de la Provincia, Carlos Bianco. Para graficar, el domingo pasado se registró un aumento de casos del 215 por ciento en comparación con el domingo anterior. El panorama sanitario en la Provincia de Buenos Aires coincide con lo que sucede en la Ciudad de Buenos Aires, en donde el lunes se registró la mayor cantidad de contagios desde que comenzó la pandemia, así como en numerosas zonas del país. "La segunda ola ya empezó", advirtió Bianco y, en línea con las recomendaciones realizadas por Casa Rosada, anunció una serie de medidas destinadas a restringir la circulación del virus.
"Se suspenden todas las actividades de 2 a 6, como hace la Ciudad, con la que coordinamos las medidas", anunció, en primer lugar, el jefe de Gabinete bonaerense. La medida, que empieza a regir este miércoles, afecta a todas aquellas actividades no esenciales, como las recreativas y comerciales. Quedan exceptuadas, en cambio, todas las actividades productivas, como la manufacturera y la agropecuaria. En segundo lugar, se reforzarán los controles y se limitarán las reuniones sociales en domicilios particulares hasta un máximo de 10 personas (antes el máximo era de 20). A su vez, el gobierno de Axel Kicillof adoptó la resolución propuesta por el gobierno nacional de reforzar el teletrabajo en todas las dependencias estatales. Por último, Bianco advirtió que aquel era solo el comienzo y que se estaban analizando nuevas restricciones en el caso de continuar el aumento de casos: "Estamos trabajando con el Comité de Emergencia en la revisión de las actividades de la Fase 3, que si bien no está habilitada, creemos que si continúa la suba, más temprano que tarde, vamos a tener que restablecerla con restricciones adicionales. Estamos trabajando en cuáles serían", previno.
Todas estas medidas ya habían sido implementadas a fines de diciembre, cuando las secuelas de las Fiestas y el inicio de la temporada de verano llevaron a que el gobierno bonaerense impulsase restricciones nocturnas y reforzase los controles en los distritos turísticos. La Ciudad de Buenos Aires, a su vez, estableció un horario de cierre a la madrugada para bares y restoranes que, a diferencia de la Provincia, continúa vigente hasta hoy. "Nos encontramos en una situación en donde la velocidad del incremento de casos es realmente muy preocupante. Por ese motivo se aplicaron estas medidas que, al igual que en el verano, funcionan en momentos de elevada contagiosidad en los que la gente se relaja y toma pocas medidas de cuidado pero que, sin embargo, tienen un impacto marginal en la actividad económica", explicó Nicolás Kreplak a este diario. Las restricciones afectarán a los 110 partidos bonaerenses que actualmente están en Fase 4, entre los cuales se encuentran todos los destinos turísticos de la Costa Atlántica. En total, solo 25 partidos quedarán exentos de las nuevas medidas epidemiológicas.
El dato de los destinos turísticos no es casual, ya que, según confirmó Bianco, la Provincia cuenta con un "altísimo nivel de reservas por Semana Santa". "Nos alegra porque son ingresos para los distritos turísticos, pero nos preocupa muchísimo porque la mayor circulación de personas lleva el virus de un lugar a otro", sostuvo Bianco y, en ese sentido, apeló a la "responsabilidad individual y colectiva para reforzar los cuidados".
Vacunar, vacunar, vacunar
"Hubiera sido preferible que la segunda ola hubiese ocurrido dentro de dos meses, porque entonces íbamos a tener vacunado a un altísimo porcentaje de las poblaciones de riesgo. Pero hay que adaptarse a las circunstancias", sostuvo Daniel Gollán, resumiendo así el objetivo oficial: ganar tiempo para llegar a vacunar a los grupos de riesgo y de mayor exposición frente al virus. "El objetivo es llegar en estos dos meses al mayor porcentaje de esos 5 millones y medio de personas que componen la población de riesgo. Si en abril llegamos a 2,5 millones, estaríamos protegiendo a los que tienen mayor riesgo dentro del riesgo", destacó Gollán, mostrándose conforme con el ritmo de inmunización en el territorio. En este sentido, el ministro de Salud reivindicó la decisión de inocular a todes les trabajadores de Salud, incluso los más jóvenes, frente a muchas de las denuncias que se hicieron en los medios de comunicación: "Imagínense esta situación con médicos enfermándose a cada rato", destacó.
"Es cuestión de tiempo. Necesitamos tiempo para vacunar y para que, durante el proceso de vacunación, las personas puedan desarrollar defensas. No creo que estas medidas sean suficientes para frenar la segunda ola, pero es indispensable conseguir todo el tiempo que podamos para poder seguir vacunando", agregó Kreplak.