Ni la ley de matrimonio igualitario ni la legislación que permite que una pareja del mismo sexo pueda adoptar hijos ni los avances en la igualdad de derechos de los últimos años, ni nada. Para la Policía Municipal de Morón, que dos chicas adolescentes se besen o abracen en una plaza pública “es un acto contra la moral”. “¿En qué posición estaban?”, las increpó uno de los agentes que se acercó a una pareja para exigirle que se separaran.
El hecho ocurrió el miércoles pasado alrededor de las 18.30 en la plaza Alsina, de Villa Sarmiento, localidad de Morón, el partido que gobierna Ramiro Tagliaferro, intendente de Cambiemos y ex marido de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. El final de la secuencia fue filmado por una testigo que pasaba casualmente por allí y se acercó para ver lo que ocurría.
“Era un día nublado y no había nadie en la plaza”, contó a PáginaI12 Verónica Luque, la testigo. Antes de que los policías entraran en escena contra las adolescentes, “que tenían entre 16 y 17 años”, ella había pasado por el lugar y las vio “sentadas en un banco, una enfrente de la otra como cualquier pareja”. Minutos después, volvió a cruzar por allí y los agentes hablaban con las chicas.
Según le contaron las adolescentes, los municipales “les habían pedido que se separaran porque (estar así) ‘era algo inmoral’ y porque ‘había chicos en la plaza’”. Según la testigo, en los alrededores no había nadie, solo un hombre que paseaba a un perro. Fue entonces cuando comenzó la escena registrada en el video publicado en las redes sociales.
–Estamos cuidando la plaza y acá hay menores –argumentó un uniformado.
–Las chicas no estaban haciendo nada ilegal –respondió la testigo.
–Nadie les dijo que estaban cometiendo un delito. Como estaban una arriba de la otra, se les pidió amablemente de que desistan de esa posición.
Luego, la discusión fue por los fundamentos con que los policías amonestaron a la pareja. En la escena se oye cómo uno de los efectivos no quiso identificarse y le dijo que para eso debía remitirse “a un destacamento de la localidad de El Palomar”. El otro sí lo hizo. Ambos negaron haber increpado a las chicas por ser lesbianas y adujeron haberlo hecho por supuestos reclamos de vecinos molestos ante “las exhibiciones” de la pareja en la plaza. “No pueden estar así”, añadió y las acusó de estar “una arriba de la otra”.
Luque siguió defendiendo a la pareja y les pidió a los agentes que precisaran qué legislación les impedía estar juntas en un espacio público. No le supieron responder. “Solo decían que era una cuestión de moral y que lo hubieran hecho con cualquier pareja”. Inmediatamente se acercaron otros dos agentes de la Policía Bonaerense a respaldar a sus camaradas. Luego de esto, las adolescentes se fueron de la plaza. “Cuando vi que eran cuatro me dio miedo”, reconoció.
Este diario se comunicó en tres oportunidades con la Municipalidad de Morón para que las autoridades dieran su versión de los hechos o las explicaciones que correspondiesen, pero la requisitoria no tuvo respuesta.
“Si los policías que te van a cuidar se van a regir por su propia moralidad y no se van a querer identificar, la verdad que deja una sensación de mayor inseguridad de la que ya vivimos”, reflexionó Verónica. No obstante, agregó, la clave está en “tomar coraje” y no ser indiferentes ante situaciones como esas, “porque si ahora las dejamos pasar, luego se van a venir cosas peores”.
César Cigliutti, presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) dijo que “para enfrentar estos actos de persecución policial de homo-lesbofobia necesitamos la modificación de la Ley Antidiscriminatoria y que el Estado garantice la convivencia en la diversidad”. “Vemos con alarma el aumento significativo de esta clase de episodios –advirtió–. Estas cosas ocurrían cuando empezamos en 1984, y no pensamos volver a ese pasado de discriminación.”