Otro caso de abuso policial se produjo en el barrio de Constitución de la ciudad de Buenos Aires. Cinco efectivos de la Policía de la Ciudad requisaron y detuvieron a los golpes a un vendedor ambulante de origen senegalés, en inmediaciones de la estación de trenes.
Según puede verse en un video al que tuvo acceso PáginaI12, los efectivos persiguieron por la vereda al vendedor hasta reducirlo. En el camino volaron patadas y trompadas de los policías. La escena se produjo mientras crecía la indignación de los transeúntes, que calificaron, a los gritos, de “abusiva” la actuación de los uniformados.
Luego de un forcejeo, los policías redujeron al vendedor para luego esposarlo en el piso. Según Christian Gruenberg, responsable del Programa de Violencia Institucional de la Defensoría General de la Ciudad, se trata de un episodio más de una “escalada” de violencia policial.
“En Constitución, un migrante africano vendiendo en la vereda: es justamente el tipo de venta ambulante permitida. En todo caso, se trata de una contravención. ¿Cómo llegamos a una escena de cinco policía deteniéndolo?”, se pregunta Gruenberg, quien añade que la “resistencia a la autoridad” es un delito que las “fuerzas de seguridad aplican en la calle como táctica de disciplinamiento contra colectivos estigmatizados: vendedores ambulantes y trabajadores sexuales, entre otros”.
Este caso se suma a muchos otros que, como advierten las organizaciones de Derechos Humanos y de la Defensoría, tienen el mismo perfil: personas de bajos recursos detenidas bajo la figura de “resistencia a la autoridad”. Gruenberg denunció una “política de persecución racista: nosotros hemos comprobado objetivamente cómo ha crecido la violencia institucional contra los vendedores ambulantes de origen africano”.
El agravante, en este caso, es que al misma persona fue detenida a principios de marzo y el CELS denunció que un efectivo lo ahorcó hasta el desmayo.
El CELS y otros tres organismos de Derechos Humanos presentaron ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una serie de casos de abuso contra la comunidad migrante como ejemplo del avance de las políticas represivas. “El jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, ha dicho varias veces que no está en contra de los vendedores ambulantes, sino de las mafias que los explotan. El accionar de la policía lo contradice: el blanco son los vendedores”, advirtió Gruenberg.
El próximo lunes, la Asociación de Residentes Senegales en la Argentina (ARSA) presentará un pedido formal ante la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (Dovic), que depende del Ministerio Público Fiscal.