Sebastián Wagner, quien confesó ante la Justicia haber violado y asesinado a Micaela García en la ciudad entrerriana de Gualeguay, les envió a los padres de la víctima un mensaje de arrepentimiento y un pedido de disculpas por lo que había hecho.
Según contó ayer el fiscal de la causa, Ignacio Telenta, Wagner le pidió durante su indagatoria que les hiciera llegar a Néstor “Yuyo” García y a Andrea Lescano, los padres de Micaela que estaba arrepentido por lo que había hecho y que les pedía perdón.
Consultado sobre si creía en el arrepentimiento del imputado, Telenta dijo que “si fue real o no” lo “excede” y explicó que cuando habló con los padres de la víctima ellos le dijeron que “tomaban nota y nada más”.
El imputado, quien había sido condenado por dos violaciones a nueve años de prisión y estaba en libertad condicional que le fue concedida por el juez de Ejecución Penal de Entre Ríos, Carlos Rossi, fue detenido el 7 de abril.
Wagner quedó acusado de haber violado y asesinado a Micaela, cuyo cadáver fue encontrado el 8 de este mes en un descampado tras permanecer desaparecida durante una semana.
Días después de que se encontrara el cuerpo de Micaela, Wagner fue indagado por el fiscal Telenta y confesó haber violado y asesinado a la joven junto a su empleador, Néstor Pavón, quien también había sido detenido por “encubrimiento”. Se había determinado que Wagner abandonó Gualeguay al día siguiente de la desaparición de Micaela con la ayuda de Pavón, quien le había dado dinero y había conseguido un camión en el que huyó hacia Campana.
Tras la indagatoria de Wagner, el fiscal imputó a Pavón también por la violación y el homicidio de Micaela y lo interrogó el martes último.
En su descargo, Pavón negó haber participado del hecho y sólo admitió haber compartido con Wagner una cena esa noche en un bar de la zona, pero dijo que luego regresó a su casa y se fue a dormir.
Telenta indicó que aún faltan peritajes que permitirían sumar más elementos para terminar de esclarecer el hecho. Por ejemplo, dijo que podría verse a otra persona en una imagen anterior a la de la cámara de seguridad que captó el auto con vidrios polarizados en el que presuntamente Wagner trasladó a la víctima y que con ese fin está trabajando un equipo de Criminalística de Paraná ya que su hipótesis, “por la mecánica del hecho”, es que en el episodio participaron “al menos dos personas”, especialmente por la contextura física de Micaela, que era gimnasta y robusta.