España derrotó a Kosovo por 3 a 1 en un partido por las eliminatorias para el mundial de Qatar 22.
El cotejo disputado en Sevilla tuvo una particularidad: en la transmisión de Televisión Española no se nombró al país balcánico por su nombre, Kosovo, a secas, sino que se identificó al combinado rival como "equipo de la Federación de Fútbol de Kosovo". ¿La razón? España no reconoce, al igual que otros países de la Unión Europea, la independencia kosovar.
Las autoridades españolas no quisieron tampoco alentar el independentismo de Cataluña, que se suele comparar con el caso kosovar.
No reconocer la independencia de Kosovo y aludir a su nombre en la transmisión hubiera significado, desde la perspectiva del Gobierno español, reconocer al secesionismo catalán y, eventualmente, al nacionalismo vasco.
Durante la transmisión, no solamente se aludió a la "Federación de Fútbol de Kosovo" para mencionar al rival de España.
En el graph, en el que se mencionaba a los rivales con nombre abreviado y el resultado del partido, España apareció como ESP, en mayúscula, como suele aparecer, mientras que a su lado se leía kos, así, en minúscula.
Lo ocurrido en Sevilla registra un antecedente en la radiofonía argentina.
El 29 de junio de 1982, durante el mundial de España, jugaron Inglaterra y Alemania Federal. La gerencia de Radio Rivadavia ordenó al relator Juan Carlos Morales que no mencionara a Inglaterra. Apenas dos semanas antes, había culminado la guerra de las Malvinas, con la victoria militar de los británicos.
Durante los 90 minutos del partido, Morales apeló a todo tipo de sinonimia: "el rival de Alemania", "los de camiseta roja", inclusive "los piratas". El encuentro terminó 0 a 0, con lo que se evitó gritar el gol de un equipo cuyo nombre no se podía decir al aire.
El equipo kosovar, pese a la censura que sufrió durante la transmisión, jugó este miércoles con su bandera y antes del partido sonó su himno nacional, aunque luego lamentó la derrota ante el equipo de la Federación Española de Fútbol.