La actividad industrial se contrajo en febrero 2,7 por ciento y en el bimestre acumuló una mejora de 0,7 por ciento, en ambos casos con respecto al mismo período de 2020, según informó la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL). El resultado de febrero fue consecuencia de la parada de plantas en varias ramas de actividad para adecuar las líneas de producción. Esa situación se reflejó fundamentalmente en actividades como la producción de la industria automotriz, de químicos y plásticos.

Los datos preliminares para marzo permiten anticipar un retorno al sendero de la recuperación. De no mediar mayores restricciones a la movilidad y cierre de actividades, abril mostrará una marcada mejora interanual por efecto estadístico en la comparación con el mes de 2020 que sufrió el mayor impacto del aislamiento social, colocando a la producción industrial del primer cuatrimestre en un nivel similar al de comienzos de 2019.