Los trabajadores de una planta de Baltimore, que fabrica dos de las vacunas contra el coronavirus, combinaron accidentalmente los ingredientes de las mismas, arruinando alrededor de 15 millones de dosis de Johnson & Johnson. A partir de lo ocurrido, las autoridades se vieron obligadas a suspender su producción y su distribución.

De acuerdo a un artículo publicado por The New York Times, la planta dirigida por Emergent BioSolutions, está asociada a Johnson & Johnson y a AstraZeneca.

Las autoridades federales atribuyeron lo ocurrido a un error humano. Como consecuencia del incidente, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) suspendió la distribución del producto.

Al mismo tiempo, informó que este episodio no afecta las dosis de Johnson & Johnson que actualmente se inyectan en todo el país, ya que las mismas fueron producidas en los Países Bajos, donde las operaciones han sido totalmente aprobadas por los entes respectivos.

Mientras tanto, los otros dos fabricantes autorizados por el gobierno federal, Pfizer-BioNTech y Moderna, continúan entregando sus productos tal como estaba previsto.