Los dirigentes de la Cámara de Importadores (CIRA) contragolpearon ayer al ministro de Transporte, Guilermo Dietrich, quien días atrás los trató como poco menos que una mafia. Los importadores calificaron de “insólita” la acusación del funcionario, que había cargado contra un sistema de seguros en el que tiene participación la entidad empresaria y que se debía pagar para despachar cada contenedor en el puerto. El Gobierno, junto a la Cámara de Exportadores, asegura que la póliza de aquel seguro tenía un precio abusivo que afectaba a los costos logísticos y que no había competencia de mercado. La Cámara de Importadores defiende el sistema junto con los camioneros. A mediados de 2016, Transporte derogó la exigencia de ese reaseguro, aunque luego una medida cautelar frenó los cambios, advierte la CIRA. Sin embargo, los operadores dejaron de pagarlo hace meses.
“Flaco, estás cagando a todos los miembros de tu cámara con lo que estás haciendo. Por tu mininegocio, ¿cuánto cobras por mes? Me dijo que no lo sabía. Obvio que lo sabía. Se hizo el que llamaba hasta que le dije ‘esta reunión no tiene sentido porque no te creo nada’. Estás viendo con tu comisión directiva como generar unos pesitos”. El ministro Guillermo Dietrich relató de esa forma una conversación que habría mantenido en su despacho con un directivo de la cámara de importadores. Realizó esas declaraciones en el encuentro que días atrás organizó la Asociación Empresaria Argentina (AEA) en el hotel Four Seasons. En ese momento, Rubén García, secretario de la Cámara de Importadores (CIRA) se retiró del salón.
En septiembre del año pasado, la Administración General de Puertos (AGP) derogó la obligatoriedad del seguro Transporte Argentino Protegido (TAP), que era exigido a todos los operadores de las terminales porteñas y únicamente lo ofrecía una empresa llamada IVETRA, a la que siempre se vinculó con el gremio de los Camioneros, Hugo Moyano. Del esquema también participaba la CIRA. Desde el Gobierno lo califican como una suerte de “peaje” que se cobró en el puerto de Buenos Aires y en Dock Sud durante los últimos cinco años. “Un grupito de vivos se puso de acuerdo con un grupito de funcionarios y dijeron ‘vamos a poner un seguro de 108 dólares. Pero esa póliza tiene un costo internacional de 8 dólares. Fue un negocio de 5 mil palos”, siguió Dietrich en aquel encuentro de logística y transporte.
“Insólitamente, el ministro acusó a nuestra entidad de participar en una maniobra ilícita que perjudica a nuestros asociados y al comercio exterior en general con motivo del Sistema TAP (Transporte Argentino Protegido)”, salieron a responder ayer los importadores. “La actividad de CIRA respecto del Sistema TAP se limita a realizar una auditoría que registra y supervisa los certificados emitidos, dando fe de que los contenedores transportados y debidamente informados por las terminales portuarias posean la cobertura por daños, robos y de responsabilidad civil por siniestros que afecten a terceros”, indicó la cámara que agrupa a los importadores. “Respecto de la competitividad del precio del TAP, el Señor Ministro olvida o no conoce el dictamen 894/13 de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), que rechazó la denuncia realizada por la Cámara de Exportadores contra las terminales portuarias”, agregó la CIRA.
Hay dos posturas definidas. Los exportadores aseguran que el sistema del TAP era un negociado y que se lo concebía como una especie de peaje para mover la mercadería del puerto. Los integrantes del TAP, en cambio, explican que “es un sistema integral de cobertura triple: asegura daños que pueda sufrir el propio contenedor en su manipuleo, cubre la responsabilidad civil a terceros por siniestros que provoque un mal manejo del contenedor y también la responsabilidad civil de los transportistas”.