El proyecto de reforma de Monotributo, que propone actualizar los topes de cada categoría y que crea un puente para facilitar el ingreso de contribuyentes al Régimen General, obtuvo dictamen de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado. De esta manera, ya está todo listo para que la iniciativa sea debatida y aprobada la semana que viene en la Cámara Alta junto a la reforma del impuesto a las Ganancias. "Este proyecto resuelve el puente de la salida del monotributo al Régimen General para que sea transitable. Resuelve problemas que venían de arrastre", explicó la directora de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y autora del proyecto, Mercedes Marcó del Pont, que defendió la iniciativa junto al subdirector general de Fiscalización, Julián Ruíz, en la Comisión.
El núcleo central del proyecto apunta a facilitar la transición entre el Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (monotributo) al Régimen General (contribuyentes alcanzados por IVA e Ingresos Brutos), tanto en términos administrativos como en los montos de las obligaciones que deben afrontar. "Pasar del monotributo al Régimen General era un salto al vacío, por lo que nos pusimos a trabajar en recuperar el sentido original del monotributo que era la inclusión fiscal. La pregunta era cómo podíamos aliviarle la carga tributaria a ese monotributista que, al estar progresando y facturar más, pasara al Régimen General sin que le representase una carga tributaria mucho mayor", explicó Marcó del Pont a los senadores y senadoras que integran la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado.
Según establece el proyecto, los monotributistas cuya facturación haya superado el límite más alto del régimen hasta un 25 por ciento (y que por lo tanto deberían pasar a un Régimen General) podrán mantenerse en su actual condición de monotributistas durante el período fiscal 2021. En cambio, los que superaron ese monto se tendrán que pasar al Régimen General, pero se establecen una serie de beneficios que habilitan una transición más amable para que los contribuyentes puedan afrontar los pagos de Ganancias y de IVA. De acuerdo al texto, los contribuyentes podrán deducir en el primer año el 50 por ciento del importe que le corresponde pagar de IVA, el 30 por ciento en el segundo y el 10 por ciento en el tercer año.
Por otro lado, la reforma del Monotributo viene también a resolver "dos problemas circunstanciales", tal como lo definió Marcó del Pont. El primero refiere a la actualización de los topes de categoría, que normalmente se ajustan por el índice de movilidad jubilatoria, pero como el índice se encuentra suspendido desde el año pasado aún no había podido hacerse. En este sentido, la titular de la AFIP explicó que en este caso puntual se utilizará la actualización de la jubilación mínima como parámetro, el cual es del 35,3 por ciento. El otro problema refiere a que, desde octubre de 2018, está suspendido el "sistema de exclusión automática” de trabajadores que se exceden en su facturación. Si bien la suspensión debía levantarse en febrero de 2020, el organismo tomó la decisión de no hacerlo debido a la pandemia, lo que llevó a que más de 25 mil personas "salieran del monotributo" sin ser notificadas, acumulando así una gran deuda. El proyecto propone diferentes formas para "retenerlos".
Entre las diferentes dudas que las y los senadores plantearon, la más insistente tuvo que ver que lo "complicado" de las reformas planteadas. Más allá de eso, el proyecto obtuvo dictamen de la Comisión Presupuesto y Hacienda y les legisladores de Juntos Por el Cambio anticiparon ya su apoyo a la iniciativa, aunque adelantaron que expresarán algunas disidencias parciales con el texto. Según confirmó el mismo jefe del bloque oficialista, José Mayans, el proyecto de reforma del Monotributo será tratado en el recinto del Senado la semana que viene, en donde se espera que será aprobado con una amplia mayoría de los votos junto al proyecto de modificación del impuesto a las Ganancias.