Desde que varios laboratorios anunciaron avances en la etapa final de ensayos clínicos de sus vacunas contra el coronavirus, la Argentina fue uno de los países que primero negoció la compra de dosis al punto tal que se encuentra entre las pocas naciones con un escenario diversificado de posibilidades para hacer frente a la pandemia. En ese marco como anticipó este diario, el gobierno de Alberto Fernández avanza ahora con tratativas para la posible adquisión de otras dos vacunas: la cubana Soberana 02 y la india Covaxin.
El objetivo es enfrentar la segunda ola en mejores posibilidades: ampliar el espectro de vacunación a otros sectores de la población, no dejar que esto dependa de los vaivenes ni las injusticias en el reparto de dosis y no amesetar el ritmo de vacunación desplegado en todo el país.
A la espera de las entregas ya pactadas con otros laboratorios, la Argentina puso el foco en que desarrolladas en Cuba e India. La posible firma de acuerdos de compromiso para la adquisición de Soberana 02 y Covaxin permitiría tener a mediados de año más personas inmunizadas que las estimadas hasta ahora con las sucesivas llegadas de Sputnik V, Sinopharm, Astrazeneca y las provistas por el mecanismo Covax.
De momento, todo indica que ambas son vacunas más que confiables. No obstante deberán pasar el filtro de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) que, a pesar de las críticas de la oposición y sectores críticos al Gobierno que cuestionaron las vacunas, sigue siendo uno de los organismos de control más respetados del mundo.
Soberana 02, la esperanza latinoamericana
La cubana Soberana 02 dio el batacazo en el continente. Está en la selecta lista de vacunas de la Organización Mundial de Salud (OMS), es la primera elaborada en Latinoamérica que superó la fase 2 de ensayos clínicos y tiene una ventaja que la hace distintiva: podría aplicarse en población pediátrica.
La vacuna entró a las sucesivas etapas de pruebas el 19 de octubre del año pasado y a principios de marzo, la farmacéutica BioCubaFarma confirmó que la Autoridad Reguladora de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos de Cuba (Cecmed) dio luz verde a la etapa final de investigación.
Al menos 90 mil cubanos de diez comunas fueron inyectados para esa prueba y la propia Cecmed garantizó la “exhaustiva valoración de los ensayos” anteriores y la calificó como una vacuna “muy segura”.
Se trata de un fármaco conjugado en el cual se combina el antígeno del virus y el toxoide tetánico, por lo que se espera que la inmunidad alcance la mucosa del tracto respiratorio con el propósito de evitar la entrada del virus. Es decir que evitaría el contagio, algo de lo que no todas las vacunas aplicadas hasta ahora garantizan; lo que está confirmado aminoran la sintomatología y disminuyen los riesgos de muerte, pero no la entrada del virus ni el recontagio.
La otra ventaja clave de Soberana 02 es que se trata de un candidato vacunal que se aplica en población pediátrica. Las posibilidades de éxito de ser tolerada y eficaz son altas, según lo confirmó el instituto Finlay, de Cuba. Y tanto el laboratorio que la produce como el gobierno de la isla confirmaron que ya hay producción a gran escala y amplias posibilidades de abastecimiento.
Covaxin, la más utilizada en India
La otra candidata a llegar a la Argentina es Covaxin, producida por la farmacéutica india Bharat Biotech. Fue autorizada en enero de este año luego de demostrar un 81 por ciento de eficacia tras superar con éxito los estudios de fase 3.
En la India fue la más utilizada en la masiva campaña de inmunización, que ubicó a ese país entre primeros con mayor porcentaje de población vacunada. No obstante, el laboratorio que la produjo fue duramente criticado por haberla lanzado al mercado antes de los test finales de fase 3, es decir antes de que estuviera formalmente aprobada.
Una vez superadas las pruebas de esa etapa, se comprobó que la eficacia del 81 por ciento en la prevención contra la covid-19. El presidente de Bharat Biotech, Krishna Ella sostuvo que Covaxin “no solamente demuestra una tendencia hacia una alta eficacia clínica contra el virus sino también una inmunogenicidad (capacidad de un antígeno para inducir hacia una respuesta inmunológica) significativa contra las variantes que emergen inesperadamente".
"Los efectos adversos graves, que necesitaron asistencia médica se dieron a niveles muy bajos, y estuvieron equilibrados entre los grupos de vacuna y placebo", añadió. En febrero pasado, cuando se extendió la inoculación a mayores de 60 años y de 45 con patologías graves, el primer ministro Narendra Modi recibió una dosis, lo cual fue una demostración de confianza. Junto a Covishield, de AstraZeneca/Oxford, Covaxin es una de las dos fabricadas y autorizadas en la india.
El gobierno de Jair Bolsonaro compró 20 millones de dosis en febrero pasado. En marzo llegó la primera tanda de 8 millones pero la Agencia de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) dijo no haber recibido un pedido de autorización de emergencia o definitivo.
Por este motivo, Covaxin no fue aprobada aún en ese país. Mientras tanto, las autoridades sanitarias brasileñas siguen analizando los ensayos de eficacia y seguridad de fase 3 y anticiparon que la aplicarán cuando esos estudios se hayan completado.
De momento, y tal como lo anticipó este diario, los primeros análisis hechos por expertos argentinos dieron resultados satisfactorios y, por lo tanto, las tratativas con Bharat Biotech están en marcha.