Una enamorada, antes de la amputación de su pierna derecha, habla y dice: “No me aterra el dolor y lo sabés, es casi una condición inmanente a mi ser, pero sí te confieso que sufrí y sufrí mucho, la vez, todas las veces que me metiste el cuerno… no sólo con mi hermana sino con otras tantas mujeres. ¿Cómo cayeron en tus enredos? (…) ¿Cómo carajo hiciste para conquistar a tanta mujer?, si estás tan feo, hijo de la chingada”. La actriz Elsa Goldberg pone el cuerpo para interpretar la carta que la artista mexicana Frida Kahlo le escribió a su pareja, el pintor Diego Rivera. Cartas de amor es una iniciativa de la actriz y directora Cristina Banegas, que trabajó el registro audiovisual de una serie de cartas de escritores, artistas y políticos del siglo XX junto a actores y actrices, con el propósito de responder una de las grandes preguntas: qué es el amor. La primera emisión de este ciclo semanal, que subirá un total de 60 cartas filmadas, se puede ver en el canal de Youtube del Museo del Libro y de la Lengua, que dirige la escritora María Moreno.
En la introducción del ciclo, Moreno dialoga con Banegas y advierte que “hay una contraofensiva contra el amor romántico” que convierte a la propuesta de Cartas de amor en “una especie de recuento subversivo”. La directora del Museo del Libro y de la Lengua se asume como fiel al sujeto de Roland Barthes de Fragmentos de un discurso amoroso, “que es alguien incooptable por el capitalismo y una piltrafa humana”. Para Banegas “las cartas arman una especie de paisaje de distintas relaciones”. Hay cartas de amor --que incluyen el amor entre amigos como Julio Cortázar con Alejandra Pizarnik o el amor de un padre, Rodolfo Walsh a su hija María Victoria--; pero también varios textos están atravesados por el odio, además de los celos y reproches. “Yo no tengo siquiera ni el pelo que dejas en el peine caído. Nada tengo de ti, fuera de una promesa que palpita en el aire”, le escribe Violeta Parra (interpretada por la actriz Marcela Díaz) al antropólogo suizo Gilbert Favre, en 1961.
De mayo a diciembre de 2020, Banegas exploró por Zoom “la puesta en boca” y “la puesta en acto” de estas cartas, con todas las peripecias y dificultades que implica el montaje a distancia con los actores. Entre las cartas de esta primera emisión están las que le envió Juan Domingo Perón a Eva Duarte, el 14 de octubre de 1945, puesta a cargo de la actriz Susana Amuchástegui; y la carta de Federico García Lorca a Eduardo Rodríguez Valdivieso, del 8 de abril de 1933, interpretada por Marina Carrera: “No quiero dejar de contestarte hoy mismo y ahora que llego de una comida que me han dado para celebrar el éxito de mi obra Amor de Don Perlimplín te escribo con lápiz. Estoy en la cama, ya dispuesto de veras para entrar en ese divino mar sin barcos del sueño y quiero con este silencio que me rodea decirte lo mucho que te quiero y lo mucho que pienso en ti”.
Moreno busca asediar los lugares comunes en torno al amor. “Chopin le reprocha a su amante que debido al goce que siente con ella y el esperma que esparce, produce menos, mientras que Mozart produce mil sonatas más que él, y por lo que da a entender Chopin es porque no tiene sexo. Si hay que culpar a alguien qué mejor que la amante”, recuerda la autora de Banco a la sombra y Black out. “A veces el amor pasión también te hace producir, escribir, pintar. Simone de Beauvoir cuando escribe El segundo sexo estaba en el momento de mayor desesperación con Nelson Algren, o sea estaba enamorada, devastada y abandonada. Y se manda ese libro. No le impide pensar esa rumia interna que tenía”, explica la directora del Museo del Libro y de la Lengua.
Hay también registros audiovisuales de las cartas de Alejandra Pizarnik a Silvina Ocampo, interpretada por la actriz Yamila de Dominicis; de Oscar Wilde a lord Alfred Douglas, a cargo de la actriz Norma Kania Glozman; de Franz Kafka al historiador de arte checo Oskar Pollak, con la actriz Macarena Echeverría; De Rainer Maria Rilke a una joven poeta, interpretada por Verónica Isabel Monzón; de Antón Chéjov (con el actor Joaquín Tomassi) a Olga Knipper: “Esta noche te vi en mis sueños, pero no puedo saber cuándo te veré en carne y hueso, me da la sensación de ser algo muy lejano. ¡No te van a dejar marchar hasta enero! Ahora la obra de Gorky y después será otra. Así que ese es mi destino. Pero bueno, no quiero que te entristezcas, querida, maravillosa esposa mía. Te quiero y te querré aunque me diera golpes con un bastón. Salvo nieve y heladas no hay nada nuevo, todo está como antes”.
La primera emisión cierra con los fragmentos de dos cartas de Joyce a Nora Barnacle, interpretadas por Marcela Díaz y Patricia Roncarolo. Moreno confiesa que le sorprendió la “obscenidad desatada” del autor del Ulises: “Mi amor por ti me permite rogar al espíritu de la belleza eterna y a la ternura que se refleja en tus ojos o derribarte debajo de mí, sobre tus suaves senos, y tomarte por atrás, como un cerdo que monta a una puerca”.