La comunidad artística de Salta se manifestó el miércoles en las puertas de la Casa de la Cultura en repudio a la desvinculación de 8 trabajadores del Ballet de la Provincia, dependiente del Instituto de Música y Danza (IMD). Los trabajadores denunciaron que hubo irregularidades en el concurso realizado la semana pasada y que eso se debió a una persecución laboral que existe contra ellos por pedir mejoras laborales.
Uno de los despedidos, Juan Flores, dijo a Salta/12 que actualmente el desempeño en la compañía de Ballet es precarizada, ya que deben ser sometidos a una evaluación cada dos años. Además, señaló que el día del concurso hay un jurado que no conoce el desempeño que se tuvo a lo largo de ese tiempo. Aseguró que eso fue lo que pasó la semana pasada cuando se llevó adelante el concurso convocado por la Secretaría de Cultura de Salta, a cargo de Sabrina Sansone.
Flores dijo que llamar a un concurso en un contexto de pandemia, de por sí ya fue un acto irregular debido a que eso involucraría posibles despidos, lo que finalmente ocurrió. El trabajador destacó que se dejó de lado el decreto nacional 39/21, que justamente prohibía durante la pandemia despidos sin justa causa y por las causales de falta o disminución de trabajo y fuerza mayor.
Además, sostuvo que tener que enfrentar una evaluación luego de meses de no poder entrenar como corresponde fue un factor que no se tuvo en cuenta. Los trabajadores del Ballet presentaron una nota en enero pidiendo el retorno a sus prácticas presenciales, sin embargo, no hubo una respuesta afirmativa. La preocupación era aún mayor porque companías como el Ballet Folclórico o la Orquesta Sinfónica de Salta ya habían retornado a sus actividades desde el año pasado, y con presentaciones de por medio.
Además el pedido de retornar a los ensayos era para contar con la cobertura de las aseguradoras de riesgo de trabajo (ART), ya que hasta el momento cada uno venía ensayando de forma particular. Flores mismo se lesionó y se le dijo que no iba a tener cobertura porque cuando se accidentó no estaba en su lugar de trabajo. "Te siguen teniendo en vacaciones para no tener cobertura médica, pero te hacen ir a un concurso", cuestionó.
"Me despidieron con un hijo a cargo, cuando les dije que estaba haciendo el concurso lesionado y después de un año en el que no pudimos trabajar como corresponde", expresó. Los 8 trabajadores desvinculados piden la inmediata reincorporación. Desde el Instituto de Musica y Danza (IMD) dijeron a Salta/12 que están evaluando la situación.
La manifestación de los trabajadores fue acompañada por ATE y la CTA junto a la Asociación Argentina de Trabajadorxs de la Danza, (AATDa). Alma Canobbio, referente local de AATDa, señaló que otra de las irregularidades del concurso es que no hubo veedor gremial, que en este caso le corresponde a ATE.
Persecución y precarización laboral
Flores denunció que sus desvinculaciones se debieron a una persecución laboral motivada en que desde hace 2 años vienen impulsando un proyecto de evaluación por desempeño, esto quiere decir, que su valoración se dé de forma procesual teniendo en cuenta toda la duración de su contrato y no solo la instancia de un concurso que dura de uno a tres días como máximo. El sistema de evaluación de desempeño ya se aplica en la Orquesta Sinfónica de Salta.
El bailarín dijo que la propuesta es la más idónea para evaluar a los trabajadores ya que no hay lugares en Argentina que sigan sosteniendo el sistema actual, en el que prima la precarización laboral. Sin embargo, cuando lo presentaron ante las autoridades de Cultura, fue rechazada.
"Cada vez que ocurre el concurso estás en el aire y no importa si estuviste 10 años en el Ballet", enfatizó Flores, quien se desempeña hace 10 años en la compañía y como ya llevaba rendidos cinco concursos, pidió saber "cuánto más tenemos que demostrar que somos aptos y que damos todo por la compañía". "Sabemos que no siempre te va a ir bien en un día, porque puede pasarte algo en particular", señaló.
Dijo que mientras insistían en un nuevo sistema de evaluación, "por atrás, armaron el concurso" en plena crisis sanitaria. Los trabajadores buscaron la forma de no concursar en este contexto e incluso hablaron con la propia Sansone, pero la funcionaria ratificó que se realizaría, y se hizo aún con la renuncia de la directora del Ballet, Inés Rivero, que debió quedarse hasta terminar el proceso.
El concurso finalmente se desarrolló el jueves 25 de marzo y se presentaron 117 personas, y en esa instancia, "nosotros teníamos que competir contra todos ellos para mantener nuestro trabajo", indicó el vocero de los bailarines. El trabajador denunció que las evaluaciones no se realizaron bajo los protocolos de bioseguridad ya que no había distanciamiento social ni uso correcto del barbijo.
Canobbio destacó que hay trabajadores que ingresaron al Ballet cuando tenían 22 años, "dejando una parte importante de su vida y que hoy sienten que su despido es una persecución laboral".
Y reivindicó la consigna, "Los bailarines no somos descartables", ya que señaló que en Salta prima la excelencia inmediata por sobre la trayectoria. Más, teniendo en cuenta que un trabajador que está hace más de 10 años en una compañía tiene un camino difícil para poder concursar en un nuevo ballet.
"Abrir los ojos"
Canobbio sostuvo que esta situación también sirve para poder "abrir los ojos" y ver lo que está sucediendo con los artistas y la precarización laboral que sufren en entidades gubernamentales y quienes se desempeñan de forma independiente. "Faltan políticas que verdaderamente apoyen y promuevan el arte porque además, estamos hablando de trabajadores", subrayó.
Asimismo, la Asociación de Trabajadores de la Danza dijo que la precarización laboral en los cuerpos estables "es una situación recurrente". Muchos bailarines son contratados por el Estado a veces durante años o décadas y viene sosteniendo que el ingreso a las compañías debe ser por mecanismos transparentes, con puntajes que garanticen el alto desempeño artístico y técnico de los profesionales. Pero señalaron que en el caso de Salta, la situación escapa a esta simple lógica.
"Lxs trabajadorxs que se desempeñaban en su cargo ininterrumpidamente, establecieron una continuidad laboral de hecho y la sola renovación contractual durante años", lo que "implica que resultan idóneos para su cargo", resaltó la organización. Por eso, llamó a defender a los cuerpos artísticos estables, su profesionalidad y la transparencia de las incorporaciones, pero marcando que "esto no puede resolverse mediante precarización laboral, falta de reglamentos de trabajo, entrenamientos sin ART, abuso de poder y amenazas; situaciones que lamentablemente no son aisladas".