El Gobierno amplió el período de obligatoriedad para realizar la verificación física de los autos y motos, un trámite indispensable para las transferencias. La medida comenzará a regir desde el lunes próximo. A partir de ese día también cambia la normativa referida a la cédula verde, que vuelve a tener un año de vigencia.
Este tipo de verificaciones forma parte de los numerosos trámites que acompañan la vida de un vehículo, pero nada tiene que ver con la más conocida Verificación Técnica Vehicular (VTV), que se realiza anualmente.
La verificación física es una revisión que se hace en cada vehículo para constatar que el número de motor, de chasis y tipo de automotor correspondan con lo especificado en la documentación de la unidad.
La Dirección Nacional de los Registros de la Propiedad Automotor (DNRPA), organismo que depende del Ministerio de Justicia, dispuso que a partir del 5 de abril próximo será obligatorio verificar en los trámites de transferencias de automotores inscriptos inicialmente a partir del 1 de enero de 2001, y también en las de motovehículos de fabricación nacional inscriptos a partir del 1 de enero de 2004.
Las verificaciones físicas se efectúan en plantas que están a cargo de peritos de las distintas policías del país, autorizados por la DNRPA, que está facultada para verificar que los automotores no hayan sufrido cambios o adulteraciones en las partes que los conforman como tales.
Todas las medidas tomadas "están dirigidas a alcanzar, de manera más acabada, los estándares de seguridad jurídica que el Sistema Registral de Automotores debe brindarle a los ciudadanos y las ciudadanas", señaló la titular de la DNRPA, María Doro Urquiza.
Por otra parte, el organismo recordó que también desde el lunes próximo las Cédulas de Identificación de los Automotores y Motos, conocidas habitualmente como "Cédulas Verdes", volverán a tener una vigencia de 1 año desde su expedición y no de 3, como había dispuesto en su momento el gobierno anterior.
"Resulta oportuno establecer el plazo de vigencia de 1 año para las Cédulas de Identificación del Automotor, tal como rigió por más de 10 años hasta la modificación; en virtud de robustecer la seguridad jurídica, otorgando claridad y transparencia tanto a la información procedente en los legajos de los dominios, como a la documentación que se les entrega a los usuarios", expresó Doro Urquiza.