El entrenador argentino Rubén Magnano, campeón olímpico en Atenas 2004, valoró este viernes el hecho de haber sido nominado para ingresar al Salón de la Fama de la FIBA, en un acto que se celebrará el 18 de junio de manera virtual por la pandemia del coronavirus. "Me da mucho orgullo entrar al Salón de la Fama de FIBA. Es una situación bastante especial y evaluando de que este tipo de distinciones no llega solo y dando lugar a la aceptación a través de confianza de la dirigencia", destacó el técnico cordobés.
"Un entrenador que no es aceptado difícilmente pueda plasmar su trabajo, y agradezco la aceptación de mi familia cuando tomé la decisión de ser entrenador de básquet. Esta distinción me hace sentir muy bien. Lleva mi nombre y bienvenido sea, pero en esto están involucradas muchas partes", continuó Magnano, que dirigió al seleccionado argentino en el subcampeonato mundial de Indianápolis 2002 y lo llevó a lo más alto cuando conquistó el oro olímpico en Atenas 2004.
"Los reconocimientos son momentos muy especiales para una persona. Esta vez será virtual y aunque el hecho presencial cobre otra imagen, no faltará oportunidad para hacerse presente y estar en contacto directo con este lugar", dijo Magnano en un entrevista con Uno Contra Uno radio.
El entrenador cordobés es uno de los más ganadores del país, ya que con Atenas de Córdoba consiguió cuatro títulos de Liga Nacional (1992, 1998, 1999 y 2009), dos de Liga Sudamericana (1993 y 1994), dos del Sudamericano de Clubes (1997 y 1998) y un Panamericano de clubes en 1996.
Más allá de haber quedado marcado por su paso por la Selección, Magnano dejó en claro en el corto y mediano plazo no piensa en un regreso. En ese sentido, el DT comentó que el Mundial de China 2019 lo vivió "al cien por cien como hincha" pero no extraña "estar al frente" del plantel.