La nave espacial OSIRIS-REx de la NASA realizará un sobrevuelo final a 3700 metros del asteroide Bennu el próximo miércoles 7 de abril para estudiar la huella dejada en la superficie tras la recolección de muestras con destino a la Tierra que llevó a cabo el 20 de octubre pasado.
El equipo de OSIRIS-REx decidió agregar este último sobrevuelo después de que la superficie del asteroide fuera perturbada significativamente por la recolección de muestras. Durante el aterrizaje, el cabezal de muestreo de la nave espacial se hundió 48,8 centímetros en la superficie de Bennu y simultáneamente disparó una carga presurizada de gas nitrógeno.
A esto se agrega que los propulsores de la nave espacial también movilizaron una cantidad sustancial de material de la superficie durante la combustión de retroceso. Debido a que la gravedad de Bennu es tan débil, estas diversas fuerzas de la nave espacial tuvieron un efecto dramático en el sitio de la muestra, lanzando muchas de las rocas de la región y polvo en el proceso.
El sobrevuelo final de Bennu brindará al equipo de la misión la oportunidad de aprender cómo el contacto de la nave espacial con la superficie del asteroide alteró el sitio de la muestra y la región que lo rodea. Durante el sobrevuelo se imitará una de las secuencias de observación realizadas durante la fase de reconocimiento detallado de la misión en 2019.
OSIRIS-REx tomará imágenes de Bennu durante seis horas, que es poco más de un período de rotación completo del asteroide. Dentro de este período de tiempo, el generador de imágenes PolyCam de la nave espacial obtendrá imágenes de alta resolución de los hemisferios norte y sur del asteroide y su región ecuatorial. Luego, el equipo comparará estas nuevas imágenes con las imágenes anteriores de alta resolución del asteroide obtenidas hace dos años.
La mayoría de los demás instrumentos científicos de la nave espacial también recopilarán datos durante el sobrevuelo, incluido el generador de imágenes MapCam, el espectrómetro de emisión térmica de OSIRIS-REx (OTES), el espectrómetro visible e infrarrojo de OSIRIS-REx (OVIRS) y el altímetro láser de OSIRIS-REx (OLA). El trabajo de estos instrumentos le dará al equipo la oportunidad de evaluar el estado actual de cada instrumento científico a bordo de la nave espacial, ya que el polvo cubrió los instrumentos durante el evento de recolección de muestras.
Después del sobrevuelo de Bennu, los datos del sobrevuelo tardarán varios días en enviarse a la Tierra. Una vez que los datos se hayan descargado, el equipo inspeccionará las imágenes. En este punto, el equipo también podrá evaluar el trabajo de los instrumentos científicos, informa la NASA.
La nave espacial permanecerá en las cercanías del asteroide Bennu hasta el 10 de mayo, cuando la misión entrará en su fase de crucero de regreso y comenzará su viaje de dos años de regreso a la Tierra. A medida que se acerque a la Tierra, la nave espacial arrojará la Cápsula de Retorno de Muestras (SRC), que contiene las rocas y el polvo recolectados de Bennu. Luego, la SRC viajará a través de la atmósfera terrestre y aterrizará bajo paracaídas en el campo de pruebas y entrenamiento de Utah el 24 de septiembre de 2023.
Una vez recuperada, la cápsula será transportada a las instalaciones de conservación en el Centro Espacial Johnson de la agencia en Houston, donde la muestra se retirará para su distribución a laboratorios de todo el mundo, lo que permitirá a los científicos estudiar la formación de nuestro sistema solar y la Tierra como un planeta habitable.