La Unión Cívica Radical en Rosario le hace honor a la corriente que consagró a Raúl Alfonsín en los '80: renovación y cambio. Eso pasó la semana pasada, cuando un plenario de 350 delegados votó como presidente del Comité Departamental a Alejandro Villalba, del sector Sumemos, que toma la autoridad partidaria por primera vez. Y así este espacio que se define como alfonsinista, forjado cuando estudiantes en Franja Morada, corona un frente de poder en el tablero político que empezó a despuntar el año pasado: Pablo Javkin como intendente, María Eugenia Schmuck como presidenta del Concejo Municipal, Franco Bartolacci como rector de la UNR, y ahora Villalba como titular de la UCR en el departamento Rosario. Fue una obviedad preguntarle entonces si en el Frente Progresista el radicalismo le impondrá al socialismo un candidato propio para disputar la gobernación en 2023. "Sí, por supuesto", contestó en diálogo con Rosario/12.

—¿Cómo llegó este sector finalmente a conducir la UCR departamental, y cuáles son, por lo tanto, los desafíos inmediatos?

—La construcción de consensos fue fundamental para poder integrar a todos los sectores en el marco de la renovación partidaria. El radicalismo del departamento de Rosario inicia una nueva etapa, que sobre la base de su mejor tradición, emprenderá el camino que le devuelva el protagonismo en los procesos políticos y los debates públicos que el partido necesita.  Este cargo se generó a partir de la confluencia de consensos de varios grupos, me eligieron a mí finalmente. Pertenezco a Sumemos, espacio donde están María Eugenia Schmuck, Franco Bartolacci, Nicolás Gianelloni. Nos propusimos construir y sostener la unidad de todos los sectores partidarios, recuperando la vieja tradición radical progresista alfonsinista. Estamos en ese desafío. Nuestro grupo en especial es parte del Frente Progresista Cívico y Social, y en Rosario se enmarca en la gestión del intendente Pablo Javkin, con quien militamos juntos por muchos años. Al ser presidente del partido en todo el departamento, la idea es que esta construcción política con vocación de gobierno se pueda reproducir en otras ciudades como Arroyo Seco, Villa Gobernador Gálvez y comunas cercanas. 

—Cómo se dio el cambio? ¿Qué pasó para que el espacio referenciado en el diputado Julián Galdeano retroceda y se impusiera Sumemos?

—Creo que no es un retroceso de nadie, sino un proceso que se dio en varios lados: en Rectorado con Franco, en el Concejo con la presidencia de María Eugenia, con Pablo ganando la intendencia. Me parece que es un momento generacional. Todos militamos juntos y hace tiempo, y me parece que nuestro insistir, sin falsa modestia, nuestra coherencia, hizo que confluyéramos en varios lados. No es casual. Hay un reclamo social hacia sectores como el nuestro, más racional, que no entramos en la grieta, buscamos consensuar, y siempre estuvimos en el mismo lugar: somos alfonsinistas desde los 18 años. Y también el macrismo cayó. Hay ciertas lecturas que hoy no tienen lugar y nosotros en la ciudad y en la provincia representamos ese anhelo de cambio. Es un momento en el que la gente rescata los valores históricos del radicalismo, vuelve a mirar el respeto por los derechos humanos, por las instituciones, por la generación de consenso, y también mira la coherencia.

—Esto fortalece el eje Municipalidad - Concejo - UNR. ¿De aquí se construye una posición más fuerte del radicalismo en el FPCS para elecciones legislativas, y para 2023?

—Sí, por supuesto.

—¿Entonces ya debe inferirse que el radicalismo pondrá un candidato o candidata fuerte a gobernador para 2023?

—Eso dependerá de los consensos que se den, pero sí es nuestra apuesta. Que el radicalismo aporte en lo que sea necesario. Aquí es con Pablo, y en la provincia se verá.

—¿Hay punto de encuentro con la corriente de Maximiliano Pullaro a nivel provincial?

—Hasta ahora hemos competido, y también hemos acordado. A nivel Rosario, nosotros tenemos un desarrollo mucho mayor y no nos cruzamos, pero a priori no tenemos problemas con nadie. Somos constructores de consenso. Llegado el caso habrá que ver qué reclama la sociedad y ver qué podemos acordar y qué no. Y si no acordamos, competimos, es lo que hicimos siempre. María Eugenia ha competido siempre, y es una persona que obtuvo casi 70.000 votos en la última elección. Hay que sacarle el dramatismo: si tenemos una idea distinta, se compite.

—¿Qué opinás del rol de la oposición actual en la provincia? 

—La gestión de Perotti no ha podido renovar las expectativas que había generado. En lo legislativo ha tenido cruces, ministros más o menos duros, y la oposición –al menos en lo que respecta al Frente Progresista– ha tenido un rol bastante bueno. Nosotros nos referenciamos en Palo Oliver, tenemos más afinidad con él, y en el Senado con Lisandro Enrico. Son distintos desempeños, pero en general todos han ejercido la oposición legislativa de manera responsable, porque el Frente Progresista, siendo mayoría, no ha sido una traba para el gobierno de Perotti. 

—Asomaste a la militancia en los '90, cuando el "enemigo" era el neoliberalismo encarnado en Menem. ¿Cómo asumís hoy tu lugar cuando la UCR integra una alianza nacional con el actual espacio neoliberal, el macrismo?

—Si hay algo claro, es que nosotros nunca estuvimos ahí. Este radicalismo, el que nosotros representamos, es progresista y jamás estuvo con Cambiemos. Estamos en el Frente Progresista y nos enfrentamos a otros sectores radicales que tienen otra opinión. Creemos que Macri de ninguna manera es el camino. Ya está probado que no funciona y que no es para las mayorías populares. Somos otra organización política y no estamos ahí.

—¿Reafirmás la vigencia del FPCS o hay que armar otra coalición? ¿Cómo debe plantearse ahora la relación de fuerzas con el Partido Socialista?

—El FPCS es una herramienta que sirvió y sirve, y si hay que modificarlo lo deben discutir los partidos que lo integran. Si eso ocurre, por supuesto que debe ser para ser más progresista y no menos. Con el socialismo venimos construyendo hace muchos años, tanto en la ciudad como en la provincia. Quizás hoy estamos en Rosario en un momento mejor, eso varía. Lo fundamental son las ideas que uno puede consensuar y llevar adelante juntos.