Después de 6 años de espera y dilaciones en la justicia, el 14 de abril se espera que se concrete el debate contra el sacerdote catamarqueño Juan de Dios Gutiérrez, acusado del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser ministro de culto. Ante lo inminente de la fecha, la familia de la sobreviviente, redes, organizaciones, funcionarios públicos y actores civiles de Catamarca, elaboraron un documento con el objetivo de juntar adhesiones y de esta manera “sensibilizar a la sociedad y al tribunal de la Cámara en lo Criminal de Tercera Nominación”, responsable de juzgar el caso.

“Denunciamos el escenario de indefensión, vulneración y precarización de las garantías y de los derechos más fundamentales, consecuencia del actuar obstaculizador, dilatorio y patriarcal del sistema judicial, de quienes han sido víctimas de abuso por parte del clero y tuvieron la valentía de denunciar”, comienza el texto del documento.

Además, aclara que “la sobreviviente de los abusos del cura Gutiérrez tuvo que esperar 6 años para que el juicio se iniciara, soportando la revictimización, discriminación y el desarraigo que le generó denunciar al clero abusador y enfrentarse al sistema de encubrimiento y complicidad de la estructura eclesiástica”.

El documento, que se elaboró en conjunto con la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos, organizaciones de la Asamblea Ni Una Menos Catamarca y el Instituto Laico de Estudios Contemporáneos (ILEC), dedica también un párrafo al clero de Catamarca: “Repudiamos a toda la cúpula de la lglesia Católica, por su accionar corporativo en defensa de los abusadores; que coacciona a las víctimas y familiares, intentando mantener el silencio a cambio de dinero, trasladando de lugar al abusador, que nunca es apartado de la estructura eclesiástica, sino todo lo contrario, es protegido social, política y financieramente, a través de los recursos que le brinda el poder que detenta la Iglesia en Catamarca. Denunciamos, asimismo, las prácticas intimidatorias, de abuso y de encubrimiento sistemático de la Diócesis”.

En tanto, agrega otro reclamo, esta vez "contra el pacto entre el poder político y la Iglesia, que siguen proporcionando los espacios que habilitan, al clero y a los abusadores, los recursos estatales, para ocultar, silenciar y mantener impunes los delitos cometidos contra los cuerpos de las mujeres y las infancias”.

Por último, y teniendo en cuenta que Gutiérrez es el primer sacerdote católico que llega a la instancia de debate oral en la justicia de Catamarca, se pide al tribunal compuesto por los jueces Raquel Olmi, Jorge Palacios y Marcelo Soria, “una condena ejemplar, y con perspectiva de género, de cumplimiento efectivo e inmediato”. Además, solicitan al fiscal de la Cámara, Miguel Mauvecín, “que solicite la pena máxima de prisión y a todos los funcionarios judiciales que actúen con perspectiva de género en cada acto del juicio evitando la revictimización de la sobreviviente y su familia”.

“Una sentencia justa, es decirle a la sobreviviente, y a toda la sociedad, YO TE CREO, esto es un delito aberrante y se castiga. Es el único modo de terminar con la impunidad e ir sembrando un nunca más”, concluyen.

Condena

La denuncia contra el sacerdote fue radicada en octubre de 2015 en fiscalía de la Tercera Circunscripción Judicial correspondiente al departamento Belén. En el expediente, según confirmó la familia y su abogada, Silvia Barrientos, "abundan las pruebas contra Gutiérrez, quien nunca declaró en el marco de la causa".

El juicio contra el cura se desarrollará bajo la modalidad virtual. El Código Procesal Penal de Catamarca, prevé una pena que va de los 8 hasta los 20 años para la acusación que pesa contra él.