Mientras América Latina entra en la fase más crítica de la segunda ola de la pandemia de coronavirus, en Europa ya se habla de una tercera, Estados Unidos se prepara para un cuarto pico y en Asia sorprende el contraste entre países que sufren una cuarta ola y otros que empiezan a volver a la normalidad, como China. Lejos de atenuarse, la propagación del coronavirus y la de sus nuevas variantes con la puesta en marcha de los distintos planes de vacunación a lo largo y ancho del planeta, la tendencia alcista de contagios se agudiza y hoy son más de 130 millones las personas que contrajeron la enfermedad. Desde que se conoció el primer caso en diciembre de 2019, cuando China alertó sobre la situación, la pandemia de la covid-19 se cobró la vida de más de 2,8 millones de personas.

Este largo año está quebrando la paciencia y el pacto social en algunos países. Este sábado hubo una masiva protesta en Stuttgart, al suroeste de Alemani, en la que miles de personas repudiaron la vuelta de las medidas de aislamiento duras. Los manifestantes, la mayoría sin barbijos, marcharon del centro de la ciudad a una plaza e hicieron "caso omiso" a las indicaciones de la policía de mantener distanciamiento social y usar mascarillas. La policía eligió no intervenir y no hubo incedentes.

Los opositores al uso de mascarillas y a mantener distancia se llaman a sí mismos "querdenken", incorformistas, y organizan marchas en las que se mezclan izquierdistas, teóricos conspirat5ivos, antivacunacionistas y derechistas extremos. El 20 de marzo, esta mezcla variopinta reunió a casi veinte mil personas en Cassel. Ese día sí hubo enfrentamientos fuertes con la policía. 

La premier Angela Merkel no parece impresionada por estas manifestaciones y su gobierno estudio un mandato federal que unifique las medidas sanitarias que toman las provincias alemanas. El argumento es que claramente viene una tercera ola en el país con el aumento de casos positivos.

Estados Unidos

La Universidad John Hopkins comunicó que el sábado Estados Unidos tuvo 70.000 nuevas infecciones y 967 muertos, lo que eleva el total a 30,6 millones y 334.106, respectivamente. El número es preocupante, porque se produce en medio de una campaña de vacunación exitosa, que ya alcanzó a un tercio de la población del país. Más de cien millones de personas ya recibieron una dosis de la vacuna, y de ellas casi sesenta millones recibieron la segunda. 

El presidente Joe Biden, detectando una cierta complacencia y preocupado por los estados gobernados por republicanos, reacios a tomar medidas sanitarias, pidió "no bajar la guardia" y "terminar el trabajo". Anthony Fauci, principal experto en enfermedades infecciosas del país y vocero de las políticas oficiales, repitió que con o sin vacuna, hay que se guir usando barbijo. 

"Si vemos un aumento importante de casos y tenemos una continuación de un aumento en los casos, es concebible que tengamos que usar máscaras en 2022", dijo en una entrevista con Fox News. "Pero si seguimos vacunando a las personas y juntamos a la inmensa mayoría de las personas con las que han sido infectadas y el nivel de infección disminuye, es muy probable que no tengamos que hacerlo", explicó.

Turquía

Turquía tuvo un récord de casos este viernes, con más de 42.000 nuevos contagios, y tomó medidas drásticas. En las provincias y ciudades de riesgo medio o bajo, rige un toque de queda desde las 21 horas del viernes hasta las cinco de la mañana del sábado, que se repite desde las nueve de la noche del sábado a las cinco de la mañana del lunes. Pero en las provincias de mayor riesgo, el toque de queda absoluto comenzó a las nueve de la noche del viernes y se levanta recién el lunes a las cinco de la mañana.

La medida indica la prohibición de viajar o salir de casa, con la única excepción de ir a comprar alimentos o medicamentos. Algunas tiendas y las farmacias pueden atender, aunque se prefiere que hagan envíos sin recibir clientes físicos.

Turquía ya tiene 3.400.296 de contagios registrados, con casi 32.000 muertos, contando los 179 de este viernes. La situación sanitaria no está fuera de control y la capacidad hospitalaria no está saturada, pero claramente el gobierno considera que se acerca una tercera ola de contagios. Turquía ya aplicó nada menos que 16 millones de dosis de vacuna y le dio una segunda inyección a casi siete millones.