La Provincia de Buenos Aires vacunará 480.000 personas entre este lunes y el próximo viernes, con turnos que ya fueron emitidos y enviados a los destinatarios. La Ciudad de Buenos Aires afirma que terminará de vacunar a los mayores de 75 en los próximos días y empezará, entre jueves y viernes, a aplicar dosis a las personas entre 70 y 74. Las dos medidas exhiben una fuerte aceleración en el proceso de vacunación, una de las claves para amortiguar la fulminante subida de casos.
Dicen las autoridades que las personas en esos rangos de edades deben estar atentas a sus celulares y sus correos electrónicos porque las citas para vacunar cobran un ritmo que no tenían antes.
Tras la reunión virtual de Alberto Fernández con Rodríguez Larreta el sábado, en tanto, se estaría analizando la forma de sumar vacunas "en compensación" por la mayor cantidad de adultos mayores residentes en CABA, entre otras la posibilidad de nuevas dosis administradas por el PAMI.
El Ministerio de Salud bonaerense, a cargo de Daniel Gollan, calcula que en diez días puede tener vacunados a todos los mayores de 80 (queda un 30 por ciento), a todos los mayores de 70 y a los mayores de 60 con enfermedades de riesgo.
Después habrá que afrontar la vacunación de los mayores de 60 sin comorbilidades que son nada menos que un millón de bonaerenses. Si el flujo de vacunas es bueno, en La Plata dicen que podrían llegar con toda esa franja vacunada antes del 30 de abril.
En CABA, el equipo a cargo de Fernán Quirós afirma que tendrá un avance muy fuerte esta semana en los mayores de 80 que todavía faltan (muy pocos) y las personas entre 75 y 79. Con ese panorama y teniendo en cuenta la llegada del millón de vacunas de Sinopharm y el medio millón de Sputnik, se empezarían a enviar citaciones para vacunar a porteños de entre 70 y 74 años para el jueves y viernes próximo.
La carrera contra el tiempo tiene los siguientes ingredientes:
*Los números de contagios están subiendo fuertemente. Producto de que hay mucha gente circulando y también de la incidencia --todavía no alta-- de variantes del virus que contagian más: las variantes del Reino Unido y la de Manaos. Según sostienen en el Instituto Malbrán, una persona contagiada con la variante original, la de Wuhan, tarda entre 24 y 48 horas en contagiar a otras personas. Con la variante del Reino Unido, la persona contagiada tarda entre dos y cuatro horas en empezar a contagiar.
*La cantidad de internaciones no aumenta en la misma proporción. Hay terapias intensivas al borde de la saturación, pero porque todavía hay muchos pacientes no-covid. En este terreno hay interrogantes. Por ejemplo, hace un año los niños no iban a la escuela y habían desaparecido las enfermedades respiratorias. “Hasta los piojos desaparecieron”, dicen las autoridades sanitarias. En cambio este año habrá camas que deberán destinarse a pacientes no-covid, más que el año pasado.
*El número de fallecidos tampoco está aumentando al ritmo de los contagios.
*Una hipótesis es que los que se contagian son más jóvenes y por eso hay menos internaciones y muertes. Una de las razones es que hay un rango de edad --mayores de 70 años-- en el que ya hay bastantes personas vacunadas.
*A esto se agrega que casi todo el personal de la salud está vacunado. Eso reduce la ocupación de camas y la mortalidad.
*Pero la otra hipótesis es que las internaciones y las muertes llegarán en dos o tres semanas. Las personas se contagian, pero tardan en agravarse. Y además, los jóvenes indefectiblemente terminan contagiando a los mayores.
*El dilema entre las dos hipótesis no esta resuelto. La propia ministra Carla Vizzotti sostuvo que es difícil definir porque habrá que ver cada día, pero que es obvio que hay que preparar la estructura de la salud para el peor diagnóstico e insistir en los cuidados individuales y colectivos. Vizzotti reitera la cuestión de la ventilación de los ambientes como central en las prevenciones.
Pero el punto de acuerdo de todos los protagonistas es que hay que acelerar la vacunación. En la Provincia de Buenos Aires el equipo de salud habría delineando un plan de siete semanas de restricciones: cuatro semanas para vacunar a todas las personas de riesgo y tres semanas que es lo que tarda el cuerpo en tener los anticuerpos necesarios para enfrentar al virus. O sea, acotar al máximo la circulación y los movimientos, para dar tiempo al efecto de las vacunas.
Es parte de lo que se tratará en las reuniones de los próximos días.