El aumento de los casos de Covid en el Área Metropolitana de Buenos Aires obliga al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, a coordinar una política para frenar los contagios.
Sin embargo, las diferencias acerca de cómo hacerlo vuelven a ser muy marcadas, tal como sucedió durante la primera ola.
Mientras Kicillof advierte un crecimiento “explosivo” del coronavirus y sus colaboradores no descartan volver a una “fase más restrictiva” que la actual, limitando el uso del transporte público, así como las salidas nocturnas y las actividades sociales que generen aglomeraciones, inclusive con una esquema de intervenciones cortas, Larreta se inclina por mantener abierta la mayor cantidad de actividades posibles.
En la ciudad de Buenos Aires, por ahora solo se habla de insistir con el uso de barbijos, el distanciamiento físico y el aumento de los testeos, aunque se declaró en estado de alerta a los hospitales del distrito.
El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, puso el acento en que la población tenga más cuidados "intradomiciliarios", porque el virus estaría circulando más en el interior de los hogares que afuera.
En lo que sí acuerdan las dos jurisdicciones es en la necesidad de acelerar la vacunación todo lo que sea posible.
El jefe de Gabinete nacional, Santiago Cafiero, por su parte, convocó esta tarde a una reunión con sus pares de la ciudad y la provincia de Buenos Aires, tal como se confirmó oficialmente.
Cafiero se reunirá con Felipe Miguel y Carlos Bianco, y del encuentro participarán también la ministra de Salud, Carla Vizzotti; el titular de la cartera sanitaria bonaerense, Daniel Gollan, y el de la ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós.
El propósito del encuentro sería achicar las diferencias sobre las medidas a tomar de ambos lados de la General Paz.
A su vez, Kicillof mantendrá hoy una reunión con los integrantes del equipo de expertos que lo asesora sobre la situación epidemiológica, a la que asistirán también el titular y el vice de la cartera de Salud provincial.
El Gobierno bonaerense viene advirtiendo desde hace días acerca del record de contagios. El fin de semana, Kicillof difundió en las redes sociales una infografía que muestra cómo la Ciudad de Buenos Aires registra la mayor cantidad de casos por habitantes.
El temor radica en que al Área Metropolitana ya llegó la cepa de Manaos, que se transmite con mayor facilidad. El domingo por la noche el gobernador advirtió en declaraciones radiales que "los números son alarmantes" y precisó que "venimos aumentando hace un par de semanas y esta última fue explosivo el incremento" de casos.
Larreta no desconoce la situación y, de hecho, el viernes puso en alerta a los hospitales del distrito. La medida implica que se suspenderán turnos de laboratorio que no sean para testear Covid, y se reprogramarán las operaciones programadas que no tengan urgencia, para mantener disponibles la mayor cantidad de camas posibles.
El jefe de gobierno comunicó las instrucciones con reserva para evitar su repercusión. En sus mensajes a los vecinos de la Ciudad, Larreta se limita a pedir mayor conciencia en el uso de tapabocas y el mantenimiento del distanciamiento.
“Les pido, por favor, que sigamos vacunándonos y no aflojemos con los cuidados: uso de tapaboca, distanciamiento y lavado de manos. Recordemos que la vacuna reduce la letalidad por COVID, pero no evita el contagio”, se limitó a decir en sus últimos posteos sobre el tema.
El ministro de Salud porteño, Quirós, por su parte consideró que “la foto actual es muy parecida al pico de los primeros días de enero, en casi todos los indicadores”.
“El clima ayuda a mantener todos los lugares abiertos. Me gusta poner en el debate que, si todos hacemos esfuerzos, podríamos conseguir resultados extraordinarios", agregó. El mensaje tranquilizador fue reforzado con la idea de que “ahora hay más casos leves y ha avanzado la campaña de vacunación”.
Quirós hizo hincapié en la importancia de “generar un debate del cuidado intradomiciliario”, ya que aseguró que “nos estamos contagiando en los lugares cerrados”, por lo cual la circulación del virus depende de la responsabilidad individual.