La semana pasada el escándalo fue porque dos dirigentes del PRO hablaron sobre la posibilidad de postergar las elecciones primarias en una conversación informal en Casa Rosada. El escándalo llegó a tal punto en Junto por el Cambio que se publicaron comunicados y una decena de dirigentes salieron a desmentir un eventual acuerdo con el Gobierno. Quedaron en fijar una posición común en un encuentro que se hará este martes. Pero Elisa Carrió salió a primerearlos: la líder de la Coalición Cívica consideró que "no es razonable" hacer las PASO a comienzos de agosto con el actual nivel de circulación del virus. Y advirtió que para ella lo mejor es que se posterguen para septiembre. De esta forma, Carrió volvió a jugar en tándem con el ala moderada del PRO.
El insospechado respaldo a la idea del Gobierno por parte de Carrió seguramente tenga su peso en el cónclave que tendrán las autoridades partidarias este martes de manera presencial --ella no estará, pero sí sus dirigentes cercanos-- para fijar una posición conjunta. Hasta ahora, el ala dura del PRO, comandada por el ex presidente Mauricio Macri y capitaneada por su lugarteniente Patricia Bullrich es la que más se opone a que las PASO se retrasen. Arguyen que eso podría sumarle votos al oficialismo. En cambio, el jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y el jefe de bloque de diputados PRO, Cristian Ritondo, son más abiertos a discutir la posibilidad. Lo mismo ocurre con parte de los radicales (hay gobernadores de la UCR que, si por ellos fuera, eliminarían las primarias para siempre).
Y en el medio de los resquemores internos por las PASO, irrumpió Carrió, quien dijo que la tienen cansada: “Estoy harta de las internas de oposición y Gobierno”. La líder de la Coalición Cívica fue tajante sobre la posibilidad de oponerse a postergar las primarias: “Ni estoy dispuesta a hacer política en estas condiciones cuando la gente está en esta situación, ni creo que sea razonable, en términos de las prioridades de la Nación, que haya una PASO”. “Debemos preguntarnos si podemos votar en agosto y si los políticos pueden estar en campaña en medio de la pandemia”, razonó Carrió.
Cuando le preguntaron si estaría de acuerdo en postergarlas un mes, Carrió dijo: “Si es de agosto a septiembre es cuando estará bajando la pandemia, a mí me parece que es razonable. Hay que cuidarnos”.
Así, fue en contra del razonamiento que hace el eje Bullrich-Macri de que los perjudica postergar las elecciones: por el contrario, Carrió sostuvo que hacerlas en plena pandemia podría afectar al "electorado independiente" que vota a Juntos por el Cambio (según Carrió, el peronismo tiene un "electorado cautivo" que irá a votar pase lo que pase). También dijo que afectaría el voto de adultos mayores, que se inclinan más por votar a Juntos por el Cambio.
En su paso por las señal LN+, Carrió también se desdijo sobre su candidatura a gobernadora: “Sinceramente, no voy a ser candidata. Hasta ahora lo soy para mantener la unidad de Cambiemos hasta que Juntos por el Cambio decida de manera tranquila quiénes son los mejores candidatos o candidatas”. Antes había dicho que iba a ser candidata este año y que, incluso, no descartaba ser candidata a gobernadora. Y antes que eso, había asegurado que no pensaba volver a ser candidata. Ahora volvió a esa posición inicial. Nadie apuesta a que la mantendrá.
Sobre su postura respecto de las PASO, desde el PRO lacónicamente dijeron: "Es la opinión de la Coalición Cívica. Está bien que ella la exprese". Cerca de Macri, indicaron que la verdadera discusión se dará en el encuentro de todos los partidos previsto para este martes. Y buscaron bajarles el tono a las declaraciones de la dirigente. Se sabe: la relación entre Macri y Carrió siempre fue difícil. Solo el año pasado, Carrió dijo que no le iba a hablar nunca más al ex presidente porque la ofendió en una conversación telefónica y luego lo perdonó.
La semana pasada, los integrantes de Juntos por el Cambio chocaron después de una conversación informal sobre el tema de las PASO entre el ministro el Interior, Eduardo "Wado" De Pedro, Ritondo y el intendente de Vicente López, Jorge Macri. En esa charla --que se produjo en medio de un encuentro por otro tema-- se propusieron seguir discutiendo la cuestión en el Congreso. A la difusión de la conversación, le siguieron decenas de desmentidas de las autoridades de la UCR, la Coalición Cívica y el ala dura del macrismo. Hasta el PRO sacó --a instancias de Patricia Bullrich-- un comunicado desmintiendo un "acuerdo" con el oficialismo. Tras los pases de factura internos, resolvieron fijar una posición única sobre las PASO. Desde el Gobierno esperan esa definición para comenzar con las negociaciones en el Congreso para postergar las PASO. Pero Carrió no esperó al encuentro y ya los primereó a todos.