El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, viajó a Alemania para ser sometido a un examen médico a menos de dos meses de las primeras elecciones palestinas en 15 años. Abbas dejó la sede de la presidencia en la ciudad de Ramala en un helicóptero rumbo a Jordania, desde donde tomó otro vuelo con destino a tierras alemanas. El líder palestino "se reunirá con la canciller Angela Merkel y efectuará chequeos médicos de rutina", destacaron desde el gobierno.
Fuentes del gobierno de Abbas dijeron que la visita estaba programada y que incluirá reuniones con altos funcionarios alemanes para debatir acerca de cuestiones de política local e internacional, incluyendo la relación con Israel, el nuevo gobierno estadounidense y los asuntos internos palestinos. Esta última cuestión adquiere particular relevancia dado que los territorios palestinos celebrarán elecciones legislativas el próximo 22 de mayo.
Por su parte Abbas declaró a su llegada a Amán que está siguiendo de cerca los últimos acontecimientos en Jordania, después de que el gobierno denunciara un supuesto complot contra el rey Abdalá II en el que presuntamente estaría implicado el antiguo príncipe heredero Hamza bin Hussein. El presidente palestino remarcó que "este asunto afecta tanto a los palestinos como a Jordania" y pidió a Dios que "proteja a Jordania y vigile su estabilidad y seguridad bajo el liderazgo de Abdalá II, a quien deseamos que siga firme y persevere, porque es el guardián de este país".
Autoridades palestinas detallaron que mientras se encuentre en Alemania, "Abbas realizará chequeos médicos", aunque aclararon que estos no diferirían de los que realiza regularmente en cada una de sus visitas al país. El presidente, que a sus 85 años mantiene el liderazgo de la ANP y del partido nacionalista Al Fatah, tiene un largo historial médico: hace más de una década se le diagnosticó un cáncer de próstata y en los últimos años se le detectaron problemas cardíacos. Los rumores sobre su precaria salud son recurrentes.
Al Fatah y Hamas acordaron el pasado 24 de septiembre organizar elecciones en un plazo máximo de seis meses, en el marco de unos contactos mantenidos en Turquía para abordar el proceso de reconciliación y poner en marcha los que serían las primeras elecciones desde 2006. Al Fatah sufrió un fraccionamiento durante las últimas semanas que podría provocar que pierda votos entre distintas listas, entre ellas una integrada por Maruan Barghuti, encarcelado en Israel, quien concurrirá a los comicios junto a Naser al Qudua, sobrino del expresidente palestino Yasser Arafat.
Las elecciones de 2006 y la victoria de Hamas en las urnas provocaron que la comunidad internacional cortara sus ayudas a las autoridades palestinas, lo que abocó a ambas facciones a unos enfrentamientos que finalizaron con la separación administrativa de los Territorios Ocupados Palestinos. Desde entonces Al Fatah controla Cisjordania, a pesar de no haberse hecho con la victoria en las elecciones, y Hamas está al frente de la Franja de Gaza. Las reuniones entre ambas partes para resolver sus diferencias no fueron exitosas hasta la fecha.