El escándalo de las visitas a Mauricio Macri terminó rozando la causa de espionaje que tramita en Lomas de Zamora. El Colegio Público de Abogados de la Capital Federal pidió que se aparte el juez Mariano Borinsky del expediente y que se declare la nulidad de todas las decisiones que tomó, entre las que se destaca el pase de la causa desde el juzgado que ocupa Juan Pablo Augé hacia los tribunales de Comodoro Py, como reclamaban espías y exfuncionarios macristas.
Después de que El Destape revelara que Borinsky había visitado en quince oportunidades a Macri en la Quinta de Olivos, el Colegio Público se presentó ante Augé y pidió que eleve el pedido a la Cámara Federal de Casación para que el camarista se aparte del expediente. El pedido se sustentó en dos argumentos: la supuesta relación con Darío Nieto, el secretario privado de Macri, y la vinculación con uno de los abogados que representan a Juan Sebastián De Stefano, el exdirector de Asuntos Jurídicos de la AFI, procesado por el juez Augé.
La presentación remarca que se difundió un registro del teléfono de Nieto, en el que el secretario de Macri había agendado el 1 de noviembre de 2018 consultar con Borinsky por una denuncia. “Habla a las claras de una relación con el doctor Mario Borinsky y la que es curiosamente particular pues se refiere a hablar con el magistrado por un tema de denuncia administrativo y penal. Ninguna relación puede haber con el proyecto de Código Penal”, dice el escrito en referencia a la relación institucional que Borinsky compartía con Macri al encabezar la comisión encargada de la reforma del Código Penal.
Además, la institución sostiene que Borinsky debió haberse apartado porque es concuñado de uno de los defensores de De Stefano. El juez es concuñado de Ramiro Rubinska. Su hermano, Darío, defiende al jefe de Jurídicos de la AFI junto con Darío Kaen.
En el entorno del juez reconocieron las visitas a la Quinta de Olivos, sostuvieron que era una forma de relacionarse, pero desmintieron que el camarista guardara una relación de amistad con Mauricio Macri. Es el segundo integrante del más alto tribunal penal del país que aparece señalado por sus vínculos con el expresidente después de que se conocieran las seis visitas de Gustavo Hornos a la Casa Rosada, que se registraron entre diciembre de 2015 y agosto de 2018.
Borinsky junto con Javier Carbajo propiciaron el pase de la causa de Lomas de Zamora a los tribunales de Comodoro Py, como venía reclamando el macrismo, en particular Nieto y el exdirector general de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Gustavo Arribas, los dos hombres más cercanos a Macri. La semana pasada, los mismos camaristas denegaron el recurso de Cristina Fernández de Kirchner para llevar el planteo por la competencia hasta la Corte Suprema.
En minoría quedó la camarista Ángela Ledesma, que sostenía, además, que la Sala IV se había quedado con una causa que no le correspondía porque debería haber continuado su trámite en la Sala I -- como había planteado su colega Ana Figueroa.
Tanto Nieto como el fiscal Raúl Pleé habían pedido que se rechazara la pretensión de la vicepresidenta de llevar la discusión hasta el máximo tribunal penal. Pleé es otro de los visitantes a Olivos que detectó El Destape. Su visita coincidió con la de Arribas, uno de los principales imputados en la causa que tiene 39 procesados.
El Colegio Público insistió en que si Borinsky no se apartara voluntariamente del expediente, presentará una recusación, que debería ser resuelta por la propia Sala IV de la Casación. El planteo incluye también a Hornos, que, en este momento, no integra la Sala IV por estar presidiendo la Cámara Federal de Casación. Mientras la integró, sostuvo que la causa debía permanecer en manos de Augé y de los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide.
Mientras tanto, la causa continúa su trámite en Lomas de Zamora, donde este lunes declaró Lázaro Báez sobre las escuchas ilegales en las cárceles y sobre los "aprietes" que habría sufrido para arrepentirse mientras estuvo detenido.
El principal foco de los investigadores de Lomas está puesto en el accionar del área de Jurídicos de la AFI -- que dirigía De Stefano --, especialmente en lo vinculado a las escuchas y a las maniobras en las causas para encubrir el espionaje.