En un encuentro de trámite cambiante, y cuando todo indicaba que se quedaría con los tres puntos en el estadio "Florencio Sola", Estudiantes de La Plata terminó igualando 2-2 en su visita a Banfield, en un atractivo duelo disputado este lunes, al cierre de la octava fecha de la Copa de la Liga.
En la primera etapa, Juan Apaolaza y Agustín Rogel pusieron en ventaja en un par de minutos al equipo de la ciudad de las diagonales; pero en el complemento, en otra ráfaga de dos minutos, el Taladro reaccionó en gran forma y lo empató con goles del experimentado Luciano Lollo y del debutante Ramiro Enrique.
Con este resultado, el equipo de Javier Sanguinetti -que presentó muchos juveniles, ya que gran parte del plantel dio positivo por covid-19- quedó como único escolta en la Zona A, a siete unidades del líder Colón de Santa Fe. En tanto, los dirigidos por Ricardo Zielinski quedaron en cuarta posición.
Pese a la contingencia negativa que supone haber sufrido 16 contagios de coronavirus en su plantel durante las últimas horas, los chicos del Taladro le pusieron el pecho a la adversidad y evitaron una derrota que parecía segura. Es que el DT Sanguinetti mostró como bajas a -por lo menos- cinco de sus habituales titulares: Alexis Maldonado, Martín Payero, Giuliano Galoppo, Juan Alvarez y Luciano Pons.
Así las cosas, Estudiantes sacó provecho de las ausencias del rival por cuestiones sanitarias y golpeó rápido con un remate desde fuera del área de Apaolaza. De inmediato, una incursión en el área del uruguayo Rogel, tras un tiro libre ejecutado por Sánchez Miño, le dio al Pincha la ventaja que suponía cierta tranquilidad.
Pero las cosas sorpresivamente cambiaron en el complemento y el equipo habitualmente albiverde (que vistió en esta ocasión casaca amarilla y verde) se animó a buscar el empate. Y lo consiguió a puro esfuerzo y voluntad a través de la pelota parada y dos cabezazos: primero Lollo y luego el chico Enrique -hijo del campeón con Argentina en México '86- dejaron sin chances a un estático Mariano Andújar y firmaron una igualdad a priori impensada.
Entonado por la reacción, Banfield fue por más y en tiempo de descuento hasta pudo haber dispuesto de un penal, tras una infracción de Pasquini al colombiano Cuero que el árbitro Diego Abal no consideró. Hubiera sido aún más heroico para el Taladro, en una noche que Estudiantes querrá olvidar pronto.