El PAMI empezará a vacunar contra el coronavirus en la Ciudad de Buenos Aires. El camino para que la obra social de jubilados se sume a la campaña de inmunización en territorio porteño quedó allanado en el encuentro remoto que Alberto Fernández mantuvo con el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta. Coincide con el pedido que el Presidente le hizo a la titular de la entidad, Luana Volnovich, de que refuerce la campaña de vacunación en las provincias y que ponga la estructura de PAMI en los lugares donde más se necesita. "PAMI va a vacunar. El Presidente se comunicó conmigo y le pidió a PAMI que ayude porque quiere fortalecer la campaña. PAMI se va a sumar a las estrategias estatales. Lo que haremos es potenciar la vacunación. El ejemplo de la Ciudad de Buenos Aires es el que más salió a la luz. Los grandes centros urbanos tienen mayor riesgo por la mayor población. Ahí PAMI puede hacer un complemento a la campaña de vacunación", dijo la titular del organismo a PáginaI12.

"Estamos en contacto con el Ministerio de Salud de Nación para ultimar detalles y avanzar en el pedido del Presidente", dijeron a PáginaI12 desde la institución. La participación en la campaña de vacunación en la Ciudad de Buenos Aires viene a complementar lo que hasta aquí viene haciendo la administración porteño. Es un pedido que la obra social más grande de América Latina le hacía hasta aquí a voz en cuello a Rodríguez Larreta.

Claro que para que eso fuera posible había que convencer al jefe de Gobierno porteño. De esa tarea se encargó el propio Presidente, que siempre quiso vacunar en la Capital Federal a través del PAMI contra la opinión de Horacio Rodríguez Larreta.

Y llegaron a un acuerdo. El domingo, un mensajero del jefe de Gobierno transmitió su respuesta formal a la quinta de Olivos: acepta la posibilidad de que el PAMI vacune, pero no cederá vacunas que le corresponden a la Ciudad. También acordaron que los turnos en CABA, aunque el PAMI esté involucrado, los seguirá otorgando la Ciudad.

Fernández entonces instruyó a Volnovich, a establecer las provincias con mayor demanda de vacunas para los adultos mayores y solicitó a la ministra de Salud, Carla Vizzotti, que estableciera un nuevo método proporcional para distribuir las vacunas en los 24 distritos de la Argentina. En su conferencia de prensa de esta mañana, consultada sobre ese tema, Vizzotti confirmó que el criterio de vacunación está cambiando para poder vacunar cuanto antes a la población objetivo: mayores de 60 años, que son los que tienen mayores índices de letalidad.

De esta forma, el Presidente ejecuta una decisión del alcance nacional --con beneficio directo a la Capital Federal-- y respeta la cantidad de dosis que le corresponde a la Ciudad de Buenos Aires al margen de las cuotas extraordinarias que llegarán a todas las sedes del PAMI porteño.

Alberto Fernández aguarda el nuevo método de distribución de vacunas que diseñará Vizzotti y después comunicará su decisión política los 24 gobernadores. El jefe de Estado tiene un argumento sanitario que es infranqueable: los adultos mayores son las principales víctimas de la covid-19, y la futura redistribución de las vacunas ayudará a evitar que la pandemia se ensañe con los jubilados y pensionados.

Cabe señalar que la titular del PAMI viene alzando su voz desde hace tiempo respecto de que había quedado afuera del esquema de vacunación y este lunes hizo saber vía Twitter que su pedido no había caído en saco roto. "El Presidente se comunicó con nosotros para que PAMI colabore con la campaña de vacunación en las provincias en donde el riesgo epidemiológico es más alto, como sucede en CABA", posteó la funcionaria.


Cabe señalar que después de varios cruces entre Volnovich y Larreta, como la clausura del Hospital Español en plena pandemia que la titular del PAMI atribuyó a una venganza personal del jefe de Gobierno porteño por sus quejas respecto del sistema de vacunación de la Ciudad, el crecimiento escandaloso de contagios obligó a Fernández y Larreta a volver a conversar para coordinar medidas y es por eso que el Presidente logró que Larreta no fuera tan rígido en su postura con el PAMI.

A esto hay que agregarle que Fernández tiene una especial sensibilidad con el tema de la vacunación a los adultos mayores. Cada tanto dice en público que, en promedio, el coronavirus mata a personas de 74 años.