El Comité Ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) decidió volver a Fase 1 a partir del amplio aumento de casos de coronavirus en los planteles de los clubes, para evitar la parálisis de las actividades deportivas.
La determinación de la AFA significa que se retomarán las medidas sanitarias que se dispusieron en el regreso del fútbol argentino, por lo que los jugadores asistirán a los entrenamientos en sus autos particulares, no se bañarán en las instalaciones de las instituciones ni se utilizarán los vestuarios, entre otras indicaciones.
Así lo afirmó el presidente de Lanús, Nicolás Russo, al retirarse de la reunión del Comité Ejecutivo de la entidad. "Hay que tratar de no parar el fútbol de Primera División y las categorías del ascenso, estamos en un momento muy difícil. Cada uno desde su lugar tiene que aportar para generar las medidas", expresó Russo.
Y agregó: "Ocurre en el fútbol y en la sociedad, nuestro granito de arena es volver a como estábamos el 10 de agosto, cuando se arrancó de nuevo. Todo el mundo debe tomar los recaudos y tener conciencia, nadie puede estar con un revólver detrás de cada club".
La AFA, además, emitió un comunicado para anunciar la resolución y expresar su "profunda preocupación en atención a la cantidad creciente de casos de Covid-19, tanto en la sociedad como en los diferentes equipos de fútbol". "En consonancia con los lineamientos de la política sanitaria llevada adelante por el Gobierno Nacional, esta asociación insta a los clubes, jugadores y jugadoras, miembros de las instituciones y a toda la familia del fútbol en general, a cumplir de forma estricta con los protocolos sanitarios oportunamente aprobados", añadió.
En esa línea, advirtió: "La AFA, a partir de los próximos días, realizará inspecciones para corroborar el exhaustivo cumplimiento de todas las medidas. De no cumplirse las mismas, se elevará un informe al Tribunal de Disciplina a fin de que obre conforme su competencia".
Horas antes, en declaraciones a radio AM 550, el director del Departamento Médico de AFA, Donato Villani, había anticipado que se iban a "extremar los cuidados". "El problema es social, porque el jugador cuando sale de jugar, participa en la actividad social, yendo a comprar al supermercado, con los hijos que van al colegio, juntándose con amigos", argumentó Villani.
Ante esto, consideró: "No hay que parar el fútbol, a lo mejor hay que pegarle una apretada a las clavijas en cuanto a los cuidados. Obviamente que podés tener positivos. Jugando al fútbol nadie se puede agarrar covid, pero sí se pueden contagiar en los vestuarios". En las últimas semanas, Sarmiento de Junín, Gimnasia y Esgrima La Plata, Banfield, Racing e Independiente, principalmente, sufrieron una ola de positivos dentro de su plantel de futbolistas y cuerpo técnico.
Entre los casos de Independiente, quien encendió las alarmas fue el entrenador Julio César Falcioni, que arrojó resultado positivo y tiene 64 años, superó un cáncer y es paciente de riesgo. "En la AFA están exceptuados de ir a trabajar los mayores de 60 años, lo mismo para los casos de Falcioni y (Miguel Angel) Russo. Después, es una cuestión social y personal de ellos el ir o no a trabajar", dijo el director del Departamento Médico de la entidad.