Cerca de 7800 turistas se movilizaron durante el feriado de Semana Santa, lo que significó un 63% de la capacidad hotelera de la provincia y aproximadamente 44 millones de pesos como balance para el sector.

La estadía media fue de 3 días, con un gasto promedio de 2 mil pesos por persona, 1000 pesos menos que en la temporada de verano.

La capital tuvo una ocupación baja, entre el 35% y el 40%, mientras que los principales destinos turísticos: Antofagasta de la Sierra, Fiambalá, Tinogasta y Belén, alcanzaron entre el 85% y el 90% de ocupación.

Las provincias más representativas como puntos de procedencia fueron Tucumán con un 15,9%, mientras que luego se ubica el turismo local (12,7%), y Buenos Aires con el 12,5%.

Los números que dejó el turismo en Semana Santa, son un reflejo de la discreción con que la provincia viene manejando la actividad desde el comienzo de la pandemia. Catamarca fue la última provincia de la región en abrir el turismo en la temporada de verano. 

Desde el Ministerio de Turismo señalaron que la ocupación hotelera y la movilidad se vieron afectadas en algunos centros turísticos por las restricciones estrictas impuestas por el COE, los controles policiales y limitaciones de horario. Cada municipio tiene sus propias medidas de circulación según la situación epidemiológica en que se encuentre.

Respecto a la situación crítica que viene soportando el sector a raíz de la pandemia, la secretaria de Gestión Turística, Gabriela Coll, señaló: “El sector privado está muy complicado, estuvo recibiendo ayudas, pero por ahí necesita más ayuda que se está viendo con Nación cómo podemos trabajar para seguir sosteniendo”.

Coll agregó que “en esta coyuntura las agencias de viajes se están unificando para trabajar en conjunto”. Al mismo tiempo que destacó el convenio con el Banco Nación que establece un 20% de descuento todos los días en paquetes turísticos seleccionados en la provincia. El convenio rige hasta julio.