Tres hombres detenidos el pasado 30 de marzo fueron imputados por el delito de transporte de estupefacientes en una audiencia realizada ante el juez federal de Garantías Carlos Martínez Frugoni.
Los detenidos acusados son Darío Martín Yanamari, Luis Alberto Colque y Juan Francisco Sánchez. Los tres fueron sorprendidos por miembros de la División Investigaciones Complejas contra la Narcocriminalidad de la Policía de Salta cuando pasaban unos bultos a dos motociclistas. Luego se determinó que esos paquetes, que eran 17, contenían 17,755 kilos de cocaína.
En la audiencia de formalización de la investigación penal, en la que el juez dispuso la prisión preventiva de los tres acusados, el auxiliar fiscal Luis Francisco Valencia, de la Unidad Fiscal federal Descentralizada de Orán, contó que la detención se concretó el 30 de marzo, entre las 18.30 y las 19, en la esquina de las calles Sarmiento e Isla Lenox, a pocos metros del cementerio de Pichanal, distante 257 kilómetros al norte de la ciudad de Salta.
Según contó el auxiliar fiscal ese mismo 30 de marzo recibieron una denuncia anónima que daba cuenta de la transacción que se iba a realizar ese atardecer. La fiscalía de Orán dispusieron un procedimiento a cargo de efectivos de la División Investigaciones Complejas contra la Narcocriminalidad, quienes montaron un operativo de vigilancia en la zona señalada.
Así los policías vieron cuando poco después de las 18.20, un remís apareció en las inmediaciones del cementerio y comenzó a dar varias vueltas, los investigadores lo siguieron hasta la esquina de las calles Sarmiento e Isla Lenox, donde vieron que sus ocupantes le pasaban bultos a dos motociclistas que se acercaron al vehículo.
Ni bien se hizo el intercambio un grupo de policías detuvieron a los ocupantes del remis, que era conducido por Sánchez, mientras que otros policías en una patrulla persiguieron a los motociclistas. Al verse descubiertos estos hombres arrojaron los bultos a la calle y siguieron su escape, mientras los policías se detuvieron a la carga arrojada, porque no había más refuerzos para seguir con la persecución.
Al abrir las bolsas, encontraron 17 paquetes con cocaína, por un peso total de 17,755 kilos.
El auxiliar fiscal indicó que más allá del secuestro en estos bultos, en el remís se realizaron otras medidas de verificación, como la requisa con perros antinarcóticos, que confirmaron la presencia de estupefacientes en la parte trasera del auto. También se hallaron cuchillos con restos de cocaína, teléfonos celulares y otros elementos de interés para el caso, por lo que el fiscal pidió un plazo de investigación de 60 días para completar una serie de peritajes pendientes.
Valencia también pidió la prisión preventiva para los tres acusados. Dijo que hay peligro de fuga, y para sustentarlo destacó la falta de arraigo de los acusados y la voluntad manifiesta de evadir la acción de la justicia basándose en que al ser identificados uno de ellos, Colque, intentó aportar otra identidad.
Asimismo, subrayó que “tal como lo vienen sosteniendo los jueces de revisión, en relación a lo que hay que tener en cuenta para el dictado de la prisión preventiva, no se debe dejar de valorar la gravedad y la naturaleza del hecho, lo cual en este caso quedó sobradamente probado”.
“También cabe resaltar que para este MPF, existe peligro de entorpecimiento debido a que es evidente que el estupefaciente secuestrado le fue entregado por alguien y tenía un destinatario, por lo que es necesario mantener en prisión preventiva a los acusados”, agregó.
El juez Martínez Frugoni coincidió con el fiscal en la calificación penal y en el pedido de prisión preventiva, aunque en el caso del conductor del remís, Sánchez, ordenó la libertad provisoria bajo el compromiso de presentarse periódicamente ante la dependencia policial más cercana a su domicilio.