La Cámara de Diputados de Salta, con 51 votos a favor y uno en contra, le dio media sanción ayer a un proyecto de modificación del Código Contravencional de Salta que establece la obligatoriedad de los artistas callejeros de contar con un permiso municipal para no ser sancionados por faltas contravencionales.
La iniciativa no fue bien recibida por parte de la comunidad artística dado que considera que se limita la capacidad laboral. Además de que el pedido puntual del sector es la anulación integral del Código Contravencional por considerarlo una herramienta para que las fuerzas de seguridad lleven a cabo acciones arbitrarias.
El proyecto impulsado por el saencismo propone modificar el inciso c del artículo 77 de la Ley 7135, que creó el Código Contravencional. En la propuesta, que ahora pasará al Senado, se deja expreso que "las manifestaciones artístico-culturales de retribución voluntaria y todas las actividades culturales que cuenten con permiso de la autoridad municipal competente no constituyen contravención".
El autor de proyecto, el diputado Marcelo Oller (Sáenz Conducción), señaló durante la sesión que "el artista callejero debe ser valorado como un actor cultural de relevancia", y que por eso se deben establecer garantías de funcionamiento tanto para la actividad como para los espectadores.
Oller reconoció que desde hace años la actividad de los artistas callejeros "se ve coartada" por las fuerzas de seguridad que están amparadas en una "normativa ambigua". Y reconoció también que esto lleva a que se cometan arbitrariedades.
Finalmente, el diputado Claudio Del Plá (Partido Obrero) fue el único que votó en contra tras manifestar que cualquier modificación al proyecto era insuficiente ya que la "posibilidad de regular" la actividad artística es impracticable. Recordó que hay artistas que están de paso por la ciudad y entendió que no se someterían a trámites burocráticos por una corta estadía en las calles salteñas.
Del Plá consideró que en definitiva "se termina estableciendo una excusa para que el artista nunca esté en la norma". Además, subrayó que el pedido puntual de los artistas es la derogación del Código Contravencional y que de aprobarse la propuesta en el Senado, sólo "vamos a seguir teniendo la persecución del arte callejero" porque el 99% no tendrá permiso municipal.
Un Código reaccionario
Los artistas callejeros se manifestaron en varias oportunidades pidiendo el cese del abuso policial que en gran medida es avalado por el propio Código Contravencional.
Uno de los referentes del sector, Nicolifa, dijo que la propuesta presentada por Oller no es más que un "avasallamiento a la expresión" artística y aseguró que sólo se les limita la capacidad laboral y artística. Consideró aceptable que un residente que vive en la capital salteña pueda tener un permiso, como es su caso, pero advirtió que "quien está de paso va a tener que atravesar trámites burocráticos para salir a trabajar cuando a lo mejor sólo está días o semanas en la ciudad".
Sin embargo, el artista sostuvo que es necesario ver la cuestión de fondo porque el mismo Código que los reprime, se utiliza para "perseguir a las compañeras trabajadores sexuales, para reprimir a los pibes y pibas de los barrios y para detener a los vendedores ambulantes". Por eso, señaló que el principio de su lucha es la anulación directa del Código, "porque es una persecución y una regimentación hacia las expresiones de la juventud".
En ese sentido, señaló que el Código es una de las herramientas que utilizan los efectivos de la Policía de Salta para reforzar la persecución al sector. Nicolifa denunció que esto lleva a que los policías inventen causas penales, como fue el caso del artista Gastón, que hace un mes estuvo 6 días detenido en la Alcaidía de Salta y cuando salió se le informó que tenía una causa por uso de arma blanca. "Es totalmente mentira y ahora el compañero está con libertad condicional y tiene que ir una vez al mes a Ciudad Judicial a presentarse a firmar", relató.
El vocero sostuvo que ese accionar es parte de "la impunidad con la que se maneja" la Policía. Él mismo fue detenido en el marco de una causa caratulada como desacato a la autoridad y amenazas. El artista denunció que incluso cuando son arrestados son llevados a otras jurisdicciones que no corresponden, se adulteran horas y lugares de las detenciones, y que cuando se piden explicaciones, sólo se reciben amenazas.
La referente del Frente de Artistas, Daniela Romano, consideró que la iniciativa aprobada en Diputados es directamente "una gran estafa" que "intenta embellecer un Código que desde su propia naturaleza es reaccionario". Cuestionó que ahora se diga que se van a respetar los derechos laborales sólo pidiendo permiso al municipio. "Es pedir permiso al mismo Estado que es el responsable de nuestra miseria social y la falta de trabajo", aseguró.
En ese sentido, dijo que la libertad artística hoy está ligada precisamente al modo de subsistencia, por lo que esa "forma libre de trabajo no la debe decidir el propio Estado sino quienes somos artistas y para los artistas callejeros, esto (por el proyecto) no trae ningún beneficio".
En 2016 el cantante popular David Leiva, en su rol de concejal de la capital, presentó un proyecto para la creación de un padrón en el que el Estado municipal "definía dónde, cómo, cuándo y qué eran las actividades que íbamos a poder realizar", recordó Nicolifa. La propuesta encontró un gran rechazo y Leiva tuvo que dar marcha atrás.