Una tercera fisura se abrió el martes por la noche en el lugar de una erupción que lleva casi tres semanas en curso, a unos 40 kilómetros de Reikiavik, en Islandia.
La erupción, cuyas imágenes circularon por el mundo, comenzó el 19 de marzo a partir de una primera fisura que arrojó lava de forma continua en el pequeño valle de Geldingadalir, situado cerca del monte Fagradalsfjall, en el extremo suroccidental de Islandia. Luego, el lunes, una nueva falla compuesta por dos fisuras se abrió a unos 700 metros de este primer foco. Esto creó una larga corriente de lava que se dirigió hacia otro pequeño valle cercano.
Ahora se sumó una tercera fuente de lava, que tiene 150 metros de longitud y aproximadamente un metro de profundidad, y se encuentra a medio kilómetro de los sitios de la primera erupción.
Alrededor de la medianoche un punto brillante iluminó repentinamente la colina casi a mitad de camino entre los dos primeros focos de erupción, liberando pequeños chorros de lava y con ellos una tenue columna de humo, según imágenes difundidas por la televisión estatal RÚV.
Los vulcanólogos islandeses, que inicialmente contaban con una erupción de unos pocos días, creen ahora que será de larga duración, aunque sin poder pronunciarse sobre si durará semanas, meses o años.