El escándalo de los ingresos de los jueces a la quinta de Olivos para reunirse con Mauricio Macri tuvo su primera réplica en la causa de espionaje que se investiga en Lomas de Zamora. La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, a través de su abogado Carlos Beraldi, pidió que se centre la investigación en Darío Nieto y que se lo vuelva a convocar a indagatoria. Además, remarcó que la asociación criminal que en esos tribunales se investiga y que tuvo a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) como nodo podría haber tenido ramificaciones en otros poderes del Estado, lanzando un dardo directo hacia los integrantes del Poder Judicial que frecuentaban a su sucesor en la residencia presidencial.
“No debe olvidarse que se trata de hechos de extraordinaria gravedad, los cuales, en rigor de verdad, sólo han sido hasta ahora parcialmente esclarecidos, sin que se pueda descartar que la asociación criminal que se investiga en autos, direccionada desde el Poder Ejecutivo Nacional a través de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), haya tenido ramificaciones en otros poderes del Estado, dato que tornaría aún más compleja la situación institucional que se ha planteado”, sostuvo Beraldi en un escrito presentado en Lomas de Zamora, donde pidió una serie de medidas focalizadas en el asesor de Mauricio Macri, que ya están siendo analizadas por la fiscalía que encabezan Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide.
Nieto quedó en el centro de la escena después de que el portal El Destape revelara los ingresos de distintos magistrados a Olivos a ver a Mauricio Macri y que Página/12 informara que esos ingresos habían sido recortados inicialmente cuando la ONG Poder Ciudadano le requirió información al gobierno de Macri. Entre los visitantes a Olivos estaban uno de los camaristas que interviene en la Casación Federal en los trámites vinculados a esta causa, Mariano Borinsky, que entró en quince oportunidades a la quinta, y el fiscal Raúl Pleé, que ha sido uno de los más activos a la hora de procurar que la investigación se mude a Comodoro Py, como reclama Nieto.
Beraldi sostiene en su escrito que Nieto habría entregado una lista parcial el 24 de enero de 2019 a Poder Ciudadano en su rol de subsecretario de Asuntos Presidenciales, en la que curiosamente se omitían las visitas de Borinsky y de Pleé. También el abogado de CFK destaca que se difundió un recordatorio que Nieto habría agendado en su teléfono para consultarle a Borinsky sobre una denuncia, lo que daría cuenta de cierta familiaridad con el camarista que excedía su rol institucional como el presidente de la comisión que Macri nombró para reformar el Código Penal. Desde el entorno de Borinsky niegan una amistad con Macri.
Es probable que la fiscalía avance con la información que Beraldi pidió recabar: los antecedentes por los que Poder Ciudadano judicializó el pedido de acceso a la información y los listados de ingresos a Olivos. Después, Incardona y Eyherabide deberán resolver si vuelven a llamar a Nieto a indagatoria como pide Beraldi.
El defensor de Nieto, Gervasio Caviglione Fraga, le dijo a este diario que no había visto que el recordatorio esté incorporado en la causa y que se estaban buscando en el dispositivo elementos que no están relacionados con el objetivo con el cual se secuestró el Iphone.
Nieto terminó involucrado en la causa por los dichos de Susana Martinengo, la coordinadora de Documentación Presidencial de Macri que dependía funcionalmente del politólogo que actualmente funge de asesor del expresidente. Martinengo les decía a sus amigos espías que ella le pasaba sus informes a Nieto. Eso sucedió concretamente en dos situaciones: en una información sobre las comunidades mapuches y otro reporte sobre las manifestaciones en contra de la reforma previsional de diciembre de 2017.
Los fiscales no encontraron evidencias por el momento que vincularan a Nieto con el espionaje, por lo que le pidieron al juez Juan Pablo Augé que dicte la falta de mérito. Esa resolución está apelada por algunas de las querellas y se encuentra bajo examen de la Cámara Federal de La Plata, que tiene que revisar los 38 procesamientos que dictó Augé en febrero. Entre ellos están las máximas autoridades de la AFI macrista, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, así como el exdirector del Servicio Penitenciario Federal (SPF) Emiliano Blanco. También fueron procesados los Súper Mario Bros y el exdirector de Jurídicos de la AFI, Juan Sebastián De Stefano, junto con dos subordinados.
La revelación de que Nieto podría haber adulterado la lista de los ingresos podría dar la impresión de que el hombre de confianza de Macri tenía otra incidencia en el gobierno, distinta al rol subalterno que planteó en la indagatoria.
Mientras tanto, el juez Augé informó que continuará la tramitación de la causa en Lomas después de que CFK -- que fue víctima del espionaje y actúa como querellante -- presentara un recurso de queja para que la Corte defina dónde debe continuar la investigación. Todo esto sucedió después de que los casadores Borinsky y Javier Carbajo resolvieran su mudanza a los tribunales de Comodoro Py. La tercera jueza, Ángela Ledesma, votó en disidencia.
El escándalo de los ingresos no sólo golpea a Nieto, ya que hay planteos hechos -- tanto por el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal como por los querellantes Resnick Brenner y Jorge Chueco -- para que se declare la nulidad de lo resuelto por Borinsky y para que se aparte de la causa. Los planteos fueron extensivos a Gustavo Hornos, que integra la Sala IV pero no este año por presidir la Cámara de Casación y que afronta una crisis por sus visitas a Macri en la Casa de Gobierno. Mientras estuvo, Hornos se había pronunciado a favor de la competencia de Augé. La única certeza por el momento es que las visitas a Olivos también salpican al expediente con más funcionarios macristas procesados por espionaje.