Al filo de la Veda electoral y con seis candidatos con chances de entrar en la segunda vuelta, una encuesta de AtlasIntel ubica a Keiko Fujimori con 16.1 por ciento de intención de voto, seguida muy de cerca por Verónika Mendoza, la candidata de la izquierda peruana, a quien le atribuyen el 14,1 por ciento. En términos de opinión pública, la diferencia está por debajo del margen de error del 3 por ciento que tiene cualquier sondeo.
"El escenario sigue bastante enredado. Algunos de los candidatos más fuertes como Yonhy Lescano y George Forsyth desde hace unas semanas están perdiendo intención de voto. Igual que los candidatos que hasta la semana pasada tenían buena intención de voto, como Rafael López Aliaga y Hernando de Soto, que cometieron graves errores. Soto comentó que el Gobierno no debe traer vacunas y que hay que dejar el tema en manos del sector privado y peor aún, declaró que ya se ha vacunado por su cuenta en Estados Unidos, algo que obviamente no está al alcance de la gran mayoría de peruanos", dijo a PáginaI12 Leonardo Magalhães, director de Proyectos para Iberoamérica de AtlasIntel.
Magalhães agregó que "Aliaga hizo un debate terrible, leyó las consideraciones finales en una hoja papel y fue duramente criticado. Además, acumula una serie de escándalos como no pagar impuestos de sus empresas. En este contexto, las candidatas Keiko y Verónika, que siempre han tenido cierta base de apoyo ideológica más sólida y que fueron candidatas en las pasadas elecciones, pueden terminar capitalizando más votos por encima de del apoyo que tienen".
Ambas candidatas tienen índices de rechazo muy elevados, pero a lo largo de la campaña, debido a los errores cometidos por el resto de los contendientes, dijo el consultor a este diario, han ido mejorando.
Magalhães sostuvo a este diario que "Keiko también se beneficia de la maquinaria política de Fuerza Popular; éste es un desafío mayor para Verónika, que no tiene un gran partido alineado como base política. Las últimas encuestas publicadas, que dan cierta ventaja a Verónika, pueden fomentar el voto útil antifujimorista en el último momento, pero no debemos descartar sorpresas, especialmente dadas las pequeñas diferencias de intención de voto entre los candidatos".
El Perú ingresa a la última semana de la campaña electoral para las elecciones presidenciales y parlamentarias más reñidas e impredecibles que se recuerden. En medio de la grave crisis por la pandemia, que estos días golpea con especial fuerza al país, y un alto nivel de descrédito de la clase política por denuncias de corrupción que involucran a seis expresidentes y otros altos dirigentes, incluyendo a cuatro postulantes a la presidencia, es también la elección con el apoyo más bajo a los candidatos punteros y la mayor fragmentación del voto.