Mientras Brasil atraviesa el peor momento de la pandemia, con el aumento de casos de coronavirus y la aparición de nuevas variantes, desde el Consejo Nacional de Secretarios Municipales de Salud (Conasems) informaron que más de mil ciudades brasileñas sufren problemas en el suministro de oxígeno.
Según relataron distintas autoridades sanitarias, al menos 1.068 municipios manifestaron que están en riesgo de quedarse sin reservas de tubos de oxígeno en los próximos días si la curva de casos de covid-19 se mantiene alta.
En un escenario complejo, el informe elaborado por el Conasems proyecta que el número de municipios con dificultades puede ser aún mayor, ya que solo una parte respondió el cuestionario del que se deriva el informe. Sólo 2.411 municipios enviaron datos.
"Es un problema nacional"
El registro comenzó a ser elaborado las últimas dos semanas de marzo y fue concluido el martes pasado. Allí se precisa que el principal problema es la dependencia de los tubos de oxígeno, señalado por el 87 por ciento de los municipios como el principal obstáculo frente a la pandemia.
Blenda Pereira, asesora técnica del ayuntamiento, habló de un posible desabastecimiento en los próximos días, ya que algunas respuestas llegaron incluso al inicio del balance. "Vemos que es un problema nacional", afirmó.
Algunos estados y el Ministerio de Salud dictaron medidas de emergencia para reducir el riesgo de una posible escasez, como la distribución de tubos adicionales, lo que alivió la situación. Sin embargo, Mauro Junqueira, secretario ejecutivo de Conasems, aseguró que "sigue siendo un escenario preocupante que hay que vigilar".
A su turno, Geraldo Reple Sobrinho, presidente del Consejo de Secretarios Municipales de Salud del Estado, indicó que "todavía hay algunas regiones en situación crítica”.
También faltan guantes, máscaras y delantales
El balance del Consejo también cuestionó la falta de otros insumos. Los más frecuentes en existencias bajas fueron guantes, máscaras y delantales.
El expresidente de Brasil, Lula da Silva, criticó este jueves la gestión de la pandemia del Gobierno de Jair Bolsonaro y advirtió que una "gobernanza global" que permita una distribución equitativa de la vacuna es imperativa para enfrentar la propagación del virus que ya dejó 2,89 millones de muertos en el mundo.
En un mensaje difundido en su Twitter, el exmandatario dijo que "341.000 muertos es una cifra absurda. Pocas guerras en el mundo mataron tanta gente", para criticar luego que ese "debería haber sido el tema de la cena que ayer tuvo Bolsonaro con empresarios. Pero no parece importarles".
Lula habló luego que el gigante sudamericano reportara 92.625 contagios de covid-19 en una sola jornada -5.646 más que el día anterior- estadísticas alarmantes que elevaron el total acumulado a casi 13,2 millones de contagios y 340.776 decesos, según fuentes oficiales. Pese a la contundencia de los números, Bolsonaro descartó ayer una vez más la posibilidad de implantar un confinamiento de la población a nivel nacional.