El gobierno de España frenó a último momento la subasta de La coronación de espinas, un "ecce homo" de poderosos claroscuros atribuido hasta ahora al círculo del pintor español José de Ribera, pero podría ser obra de uno de los más grandes artistas de la historia: Caravaggio.
El lote 229 de la subasta número 409 de la Casa Ansorena de Madrid estaba listo para ser vendido este jueves con un precio base de apenas 1500 euros (unos 1800 dólares), pero finalmente no saldrá a la venta hasta tanto se dilucide al autor de la obra, que está fechada en el siglo XVII, según consigna la prensa ibérica.
Una llamada del Museo del Prado alertó que "evidencias documentales y estilísticas suficientes" demostrarían que el cuadro sería una obra original de Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571-1610), acaso el más grande artista del barroco italiano. En pintura, un ecce homo ("aquí está el hombre", en latín), representa a Cristo en su Pasión al ser llevado ante Poncio Pilatos.
"Vamos a ver si es un Caravaggio, efectivamente", dijo el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, quien defendió la decisión como "muy adecuada".
Por su parte, la especialista Maria Cristina Terzaghi, profesora de historia del arte moderno en la Universidad de Roma III, había expresado dudas sobre la autoría del cuadro, y en declaraciones al diario italiano La Repubblica afirmó que podría ser de Caravaggio.
Según la catedrática, el manto púrpura con el que se viste el Cristo de este cuadro "tiene la misma calidad que el rojo de Salomé" con la cabeza cortada de San Juan Bautista sobre una bandeja, otro cuadro de temática religiosa expuesto en el Museo del Prado y realizado por Caravaggio.
Tal como recuerda el diario italiano, el artista pintó en Roma en 1605 un "ecce homo" para el cardenal Massimo Massimi. La atribución a Caravaggio no se basa solamente en la experiencia de un experto, sino en la interpretación de algunos documentos.
Este sería el "ecce homo" pintado para el cardenal Massimi del que el mismo Caravaggio escribe: "Yo, Michel Angelo Merisi da Caravaggio, me obligo a presentarme ante el ilustre Massimo Massimi por haber sido pagado por un cuadro de valor y grandeza como el que ya le hice de la coronacion de crixto... 25 de junio de 1605", tal como registra el archivo de la familia Massimi, en Roma.
Los historiadores Bellori y Baldinucci informaron a finales del siglo XVII que la obra se encontraba en España. Roberto Longhi identificó la obra con el Ecce homo de la colección Doria conservada en el Palazzo Bianco de Génova.
Al retirarlo, los propietarios podrían vendérselo a quien quieran y, si se acredita que es un Caravaggio, "el precio podría estar entre 100 y 150 millones de euros, si se lo vende a un inversor privado o de 40 o 50 millones si se lo vende al Museo del Prado", afirmó el historiador del arte Vittorio Sgarbi.
Queda pendiente una eventual intervención oficial que obligue a sus actuales o futuros propietarios a mantener el cuadro en el país en donde se encuentra, en este caso, España.
El caso recuerda al de otro lienzo descubierto en 2014 en un granero de Toulouse, en el sur de Francia, y atribuido por varios expertos a Caravaggio. El cuadro, Judith y Holofernes, debía ser subastado a un precio base de 30 millones de euros en junio de 2019. Sin embargo, el remate se anuló in extremis porque horas antes se cerró una operación de común acuerdo con un coleccionista estadounidense cercano al Metropolitan Museum of Art.