El Ministerio de Justicia y Seguridad porteño dispuso la “suspensión preventiva” del jefe de la Policía de la Ciudad, José Pedro Potocar, tras una denuncia que lo señala como parte de un grupo de miembros de esa fuerza que cobraba coimas a trapitos y comerciantes del barrio de Núñez, a cambio de “protección”.
El nombre de la máxima autoridad de la fuerza que responde a Horacio Rodríguez Larreta sonó cuando Marcelo Stefanetti, uno de los oficiales detenidos en la causa a cargo del Juzgado Criminal y Correccional n°14, se quebró y dijo que Potocar y el comisario Norberto Federico Villareal (actualmente prófugo) se llevaban “entre 25 mil y 40 mil pesos mensuales cada uno”.
Potocar también apareció entre los papeles que fueron secuestrados en despachos de policías detenidos en la investigación encabezada por el juez Ricardo Farías y el fiscal José María Campagnoli. En esa documentación se hallaron alusiones a los jefes de la Comisaría 35, a la Superintendencia Metropolitana y Potocar, que para esa época estaba al frente de la Dirección General de Comisarías (DGC).
La investigación determinó que a los comerciantes de Núñez se les cobraban entre 1500 y 3500 pesos para brindarles “protección”, mientras que a los “trapitos” se les exigía entre 400 y 500 pesos para no multarlos por la contravención.
Ante el escándalo, la administración macrista de la Capital Federal suspendió en su cargo al jefe de la Policía de la Ciudad “para preservar la investigación judicial”. El ministro de Seguridad, Martín Ocampo, aclaró que su jefe policial “fue suspendido y no pasado a disponibilidad porque rige el principio de inocencia”.
“Potocar no está procesado”, pero el hecho de esta investigado “le impondrá la necesidad de dedicar tiempo y energía al ejercicio de su derecho a defensa”, lo justificó Ocampo a través de un comunicado en el que, además, se informó que la conducción de esa fuerza “continuará bajo la responsabilidad de la Secretaría de Seguridad, a cargo de Marcelo D'Alessandro".