Horas después de que el presidente Alberto Fernández anunciara las nuevas medidas y restricciones para contener la segunda ola de coronavirus, la Avenida 9 de julio se llenó de columnas y banderas de diferentes movimientos sociales. El motivo: exigir la apertura de los programas de empleo y un aumento salarial de emergencia equiparado al salario a la Canasta Básica Familiar. Con la consigna "Una cuarentena sin hambre", la movilización reunió a gran cantidad de manifestantes en el obelisco, a horas de que comience a regir el DNU de nuevas restricciones en la circulación de personas. Marcharon luego al ministerio de Desarrollo Social, donde fueron recibidos por funcionarios de esa cartera.
La vocera del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), Marianela Navarro, dijo que las organizaciones fueron recibidas por un funcionario del ministerio a quien "le transmitimos el conjunto de las demandas", con prioridad en la "urgencia de que llegue la comida para los comedores comunitarios".
Los referentes sociales y funcionarios de la cartera que encabeza Daniel Arroyo acordaron una próxima reunión para hoy, donde abordarán con mayor profundidad los planteos de las organizaciones, aseguró la dirigente en declaraciones a la prensa, tras el encuentro en Desarrollo Social.
De la jornada nacional de lucha que se replicó por todo el país --aunque la principal movilización ocurrió en el centro porteño--, participaron además del FOL el Polo Obrero, el Movimiento de los Pueblos, el Bloque Piquetero Nacional, Barrios de Pie, Libre del Sur, MST Teresa Vive, y MTR, entre otros.
Los manifestantes también se trasladaron al Ministerio de Trabajo y a la sede del Grupo Lusardi, -uno de los señalados por vender con sobreprecios al Estado Nacional en el medio de la pandemia del coronavirus- ubicado en San Martín 66.
A través de un comunicado, los movimientos alertaron que frente a la segunda ola de covid-19 existen "miles de familias viviendo en condiciones de extrema precariedad y hacinamiento, con grandes dificultades para acceder al agua potable y a los insumos para mantener las condiciones de higiene". Por este motivo marcharon reclamando nuevas medidas económicas que acompañen a los sectores más vulnerados de la sociedad, doblemente perjudicados por la pandemia.
Las organizaciones también advirtieron que "uno de los sectores más afectados son la niñez y la adolescencia, donde el índice de pobreza alcanza a un 57%" y denunciaron "desalojos en masa y un nuevo tarifazo de alquileres".
En sintonía con la protesta, un grupo de militantes del Polo Obrero cortó también el Puente Pueyrredón, uno de los principales accesos a la Capital Federal, y se registraron bloqueos en Puente Saavedra, Constituyentes y General Paz y en el Puente 12.
"La segunda ola de coronavirus ya está haciendo estragos en los sectores populares y nuestros barrios siguen padeciendo las mismas problemáticas: miles de familias viviendo en condiciones de extrema precariedad y hacinamiento, grandes dificultades para acceder al agua potable y a los insumos para mantener las condiciones de higiene, y la desocupación, el hambre y la pobreza han escalado a niveles impensables", señalaron desde el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL).