Netflix y Sony Pictures cerraron filas en la guerra del streaming. El viernes se informó un impactante acuerdo entre la plataforma digital y la major cinematográfica de cara al 2022. Básicamente el servicio digital se convertirá en la ventana exclusiva de los próximos estrenos del estudio tras ser exhibidos en salas. Los términos no se revelaron pero se estima que la compañía fundada por Reed Hastings desembolsó más de mil millones de dólares por una licencia que durará cuatro años.
El pacto le otorga a Netflix los derechos exclusivos de exhibición de las nuevas películas de Sony durante 18 meses y prioridad en lo más selecto de sus apuestas. Dichos estrenos pasarán primero por las salas y luego llegarán para los usuarios del servicio on demand, lo que le asegura a Sony Pictures recuperar sus ingresos de taquilla, por vía doméstica (DVD y Blu Ray) y sacar provecho del streaming. El convenio, por otro lado, le permitirá a Netflix ampliar su biblioteca con títulos previos a 2022. La aún inédita Ghostbusters: After Life es uno de los largometrajes que seguramente se alojen en la N roja. En cuanto a contenido hay otro aspecto llamativo. Netflix podría financiar una serie de títulos para Sony que probablemente sean películas originales o series destinadas a la plataforma.
La movida resulta provechosa para ambas empresas del entretenimiento. Sony Pictures no posee un servicio de transmisión propio y Netflix se asegura el acceso a una codiciada biblioteca tras haber perdido algunos títulos importantes de su catálogo. Con la reconfiguración del showbiz digital, los productos de Marvel y Pixar derivaron a Disney +, mientras que HBO Max se aseguró una figurita muy requerida como Friends.
Lo cierto es que cada jugador está planteando diversas estrategias donde el matrimonio con el streaming aparece tan ineludible como útil. HBO y Warner Bros. patearon el tablero a fines de 2020 con el anuncio de que todos los estrenos cinematográficos de la firma para este año se verían de manera simultánea en salas y por HBO MAX (su arribo en Latinoamérica se espera hacia junio). En los Estados Unidos, Paramount aguarda 45 días antes de colocar sus lanzamientos en su servicio de streaming exclusivo –así lo hará con la retrasada Top Gun Maverick-. Disney +, por su parte, viene ensayando con la fórmula del “Premier Access” en paralelo a los cines. Justamente, este viernes se informó que Cruella (28 de mayo) y Black Widow (9 de julio) llegarán bajo este modelo.
Durante la pandemia, y con las salas cerradas, la estrategia de Sony había sido la de vender cada proyecto al mejor postor. Así fue con Greyhound –protagonizada por Tom Hanks- que culminó en Apple TV +. Según el nuevo acuerdo, Netflix tendría la primera oportunidad de lanzar este tipo de largometrajes. Más allá de los potenciales donde Netflix apunta fuerte es a franquicias como Spider-Man, Venom, Jumanji y Bad Boys. Especialmente con la primera. Vale recordar que Peter Parker estuvo fuera del universo cinematográfico de Marvel por asunto de derechos. La secuela de Spider-Man: Into the Spider-Verse, y toda la telaraña de títulos ligados al personaje, entre 2022 y 2026, estarán colgados en Netflix.