El colapso sanitario en Brasil ya provocó cambios demográficos en la región del sur. Los estados de Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul -fronterizos con las provincias argentinas de Misiones y Corrientes- registraron más muertes que nacimientos durante marzo.
Se trata de la primera reversión demográfica de Brasil en los últimos 40 años. Los datos oficiales de la Asociación Nacional de Registro de Personas Naturales (Arpen), la entidad a cargo de los registros civiles, indican que durante marzo en los tres estados sureños fueron registradas 34.459 muertes contra 34.211 nacimientos.
Un año atrás el panorama era otro: 28.820 nacimientos contra 15.762 muertes. El aumento de contagios y muertes es atribuido a la variante P1 identificada por primera vez en noviembre del año pasado en la ciudad de Manaos, un importante centro económico del gigante sudamericano.
En marzo el país superó las 66 mil muertes por covid-19, una cifra que duplicó a la de julio de 2020 momento en el que el país atravesaba el segundo pico de la pandemia. Actualmente el Brasil registra un promedio de 2800 muertes diarias, aunque en las últimas dos jornadas el país superó las cuatro mil muertes diarias.
De acuerdo con los datos de la Arpen, la mitad de las personas que murieron en marzo en la región sur de Brasil – más de 17 mil personas- fueron víctimas de la covid-19. Las autoridades regionales dictaron el toque de queda nocturno y la suspensión de presencialidad en las clases. Desde febrero los estados de Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul -donde Bolsonaro obtuvo buena parte de su respaldo en las elecciones de 2018- se encuentran en colapso sanitario.
La ciudad más afectada por el crisis de salud es Porto Alegre, capital de Rio Grande do Sul, donde hay personas en espera para acceder a una cama de terapia intensiva.
En la ciudad fronteriza de Dionisio Cerqueira, ubicada en el estado de Santa Catarina en la frontera seca compartida con la provincia de Misiones, la situación también es crítica. “Ya de por sí es difícil que el brasileño naturalmente actúe de manera idónea. Y lógicamente influencia una persona como el presidente para cuidarse o no cuidarse", dijo a Télam Denis Da Rocha, secretario de Salud de Dionisio Cerqueira.
Para enviar a sus enfermos a una cama de terapia intensiva, la ciudad de Dionisio Cerqueira depende de localidades a 60 kilómetros de distancia como Sao Miguel do Oeste o Chapecó a 200 kilómetros. "Es desesperante saber que no hay cama de UTI y dependemos de otras ciudades, con la capacidad colmada a veces. Tuvimos 17 muertos teniendo 16.000 habitantes. Estamos con restricciones, pero en las ciudades grandes como Florianópolis hubo muchas fiestas clandestinas, aglomeraciones", sostuvo Da Rocha
Por otro lado, se refirió al llamado “tratamiento precoz” propuesto desde el bolsonarismo y que consiste en tomar remedios que hasta ahora no cuentan con un respaldo científico, como la cloroquina e ivermictina. Por su parte, el secretario aseguró que la mayor parte de las ciudades del estado de Santa Catarina coinciden con este tratamiento. "Este tema se ha politizado mucho", se defendió.
La frontera permanece cerrada desde diciembre pasado y en ambos lados existe control sanitario, aunque según el secretario de Salud de Dionisio Cerqueira, el comercio de alimentos continúa fuerte entre las dos ciudades. Brasil es el segundo país más azotado por la pandemia de covid-19. Los casos confirmados de coronavirus en todo el país superan los 13,2 millones, mientras que más de 345 mil personas murieron a causa de la enfermedad.