Después de que Santiago Cafiero dejara en claro que las provincias nunca tuvieron prohibido comprar vacunas, algo confirmado por el propio ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, quedó expuesto que el reclamo de Patricia Bullrich y buena parte de la conducción de Juntos por el Cambio no era más que otro intento político para debilitar la campaña de vacunación.
Funcionarios porteños como el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, y el jefe de Gabinete, Felipe Miguel, aseguran ahora que las autoridades de la Ciudad se pondrán en comunicación con laboratorios internacionales para gestionar la compra de diferentes vacunas contra el coronavirus. No explicaron, claro, por qué no lo hicieron antes.
Este sábado, Santilli precisó que el distrito intentará negociar con Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson, y volvió a ampararse en un supuesto "cambio de estrategias" dispuesto por el jefe de Gabinete de la Nación.
La supuesta novedad tiene lugar luego del entredicho entre el jefe de Gabinete Santiago Cafiero y Patricia Bullrich, quien a principios de esta semana se quejó vía Twitter: “Yo se lo dije 20 veces al presidente: dejen que las provincias compren la vacuna. Dejen que los laboratorios compren. Dejen que las farmacias compren. El sistema más efectivo de distribución de la vacuna en los Estados Unidos son las cadenas de farmacias”. Con esas palabras, la presidenta del Pro se proponía desprestigiar nuevamente la campaña sanitaria del gobierno nacional, asegurando que desde Nación se les prohibía la compra de vacunas a provincias, municipios e instituciones privadas. En respuesta, Cafiero dijo este miércoles que el reproche era falso: que la ley lo permite, pero que la adquisición es de difícil concreción debido que el mercado no da abasto siquiera con las compras que hacen los Estados como tales.
En el marco de la conferencia de prensa que dio este jueves junto al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, le dio la derecha al Gobierno nacional: "Hoy esto no encuentra una solución en el mercado, por eso es un debate abstracto. Las empresas han comprometido toda su producción. Las contrataciones serían a fin de año o el año que viene", dijo. De este modo dejó al descubierto a Patricia Bullrich y los demás integrantes del macrismo que venían utilizando ese argumento.
“Vamos a recorrer el camino para conseguir vacunas pero no creemos que sea de forma inmediata”, dijo luego Santilli, en América TV. No se preocupó por explicar por qué no lo hicieron antes, un camino que había recorrido sin éxito hace meses la provincia de Córdoba, y que además le fue reclamado varias veces por el propio Presidente. "Si tienen, como dicen, tan buenos contactos con el mundo, ¿por qué no los usan para conseguir vacunas para todos los argentinos?", preguntó irónicamente Alberto Fernández frente a los reclamos opositores contra la campaña de vacunación.
”Estamos esperando los convenios que se firmaron el año pasado y que lleguen vacunas. El camino que vamos a comenzar es positivo pero no es que mañana llegan las vacunas”, se cubrió Santilli, que sabe que los laboratorios internacionales tienen comprometida su producción por muchos meses. En diálogo con Radio Mitre, este sábado, reconoció que ningún gobierno por fuera de los estados nacionales pudo comprar vacunas "porque es un bien escaso" y precisó que el distrito intentará negociar con Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson. En relación a los plazos, planteó que quizás haya soluciones "para fin de año o pasado el invierno". En TN, indicó que la Ciudad tiene vacunas disponibles para aplicar hasta el jueves de la semana que viene.
El jefe de gabinete porteño, Felipe Miguel, aportó lo suyo por radio La Red: "Sabiendo lo difícil que va a ser, vamos a hacer el intento". "Vamos a hacer todos los esfuerzos posibles para adquirir vacunas", aseguró en tono electoral, consciente de que cualquier intervención en el mercado sanitario no tendrá efectos para enfrentar la actual emergencia.